La compañía provisionó 485 millones en 2014 por sus problemas en EgiptoLa compañía Gas Natural Fenosa incrementó su beneficio neto un 1,2 por ciento durante el año pasado, hasta llegar a los 1.462 millones de euros. En particular, el consejero delegado de la compañía, Rafael Villaseca, explicó durante la conferencia con analistas que este resultado se debe a la "desinversión en su filial de teleco -Gas Natural Fenosa Telecomunicaciones (GNFT)- y al crecimiento orgánico". De esta forma, la compañía consiguió "neutralizar" las pérdidas derivadas de la devaluación de las divisas, la reforma eléctrica y la depreciación de su negocio en Egipto. La venta de GNFT fue notificada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado mes de abril por 510 millones al fondo de capital riesgo Cinven, por el que se hacían con el negocio de fibra óptica de la compañía y la española obtenía unas plusvalías de 252 millones de euros. En cuanto a la depreciación de su negocio en Egipto, la compañía se ha visto obligada a provisionar 485 millones de euros por el incumplimiento del proveedor de gas de sus compromisos en el suministro. Sin embargo, Villaseca argumentó que trabajan en tres líneas de actuación. En primer lugar, continúan negociando con el Gobierno de Egipto para llegar a un acuerdo. En segundo lugar, mantienen el litigio legal para obligarles a cumplir los términos contractuales. En tercer lugar, siguen estudiando la posibilidad de que el gas que se produce en otros puntos del Mediterráneo pueda canalizarse hasta Damietta. De hecho, los problemas con esta planta se remontan tiempo atrás, desde que el Gobierno egipcio comenzase a destinar su propio gas natural a consumo doméstico en lugar de enviarlo a la planta para su exportación, situación por la que la española solicitó un arbitraje internacional en 2013. En cuanto al ebitda (beneficio antes de impuestos y amortizaciones) este registró un leve incremento del 0,1 por ciento respecto al ejercicio de 2013 al llegar a los 4.853 millones. El consejero delegado de la compañía explicó que el beneficio operativo bruto se vio frenado por "la devaluación de divisas en Latinoamérica, especialmente en Brasil y Colombia, y al impacto de la reforma eléctrica" impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En concreto, el impacto de la reforma eléctrica en el ebitda de la compañía ha sido de 683 millones de euros. Se acaba la incertidumbre Con todo, Villaseca explicó ayer ante los medios que consideraba que "la incertidumbre regulatoria ha terminado". En este sentido, el consejero delegado de la compañía apuntó a que "se ha acabado con el déficit eléctrico, que era un problema gravísimo que quitaba tres puntos al Producto Interior Bruto (PIB)". De hecho, señaló que "2015 será un año de equilibrio". "Se ha realizado un ajuste sangrante a muchos sectores tradicionales. Sin embargo, ahora la situación dramática que vivíamos ya está controlada y bien enfocada", añadió Villaseca. Respecto a las inversiones, en el ejercicio anterior ascendieron a 1.799 millones de euros. Sin embargo, en esta cantidad no se incluye la compra de la Compañía General de Electricidad (CGE) de Chile. Así, el consejero delegado de la firma explicó que la compra de esta compañía "ha adelantado volúmenes de inversión de 2017". No obstante, su objetivo es "acceder a un nuevo mercado en expansión y a nuevas líneas de negocio". En cuanto a la deuda neta de la compañía, ésta se elevó a 16.942 millones de euros al cierre de 2014 desde 14.252 millones un año antes, fundamentalmente por la compra de CGE el pasado noviembre por 2.550 millones de euros.