El Tribunal Supremo ha desestimado la demanda interpuesta por la inmobiliaria Colonial en la que reclamaba 330,91 millones al exaccionista de control de esta compañía Luis Portillo. La demanda deriva de la acción de responsabilidad social que Colonial interpuso en 2008 contra Portillo por las operaciones realizadas con acciones de la empresa entre marzo de 2007 y marzo de 2008, al considerar que fueron "imprudentes" por la "tendencia a la baja" de la acción de la empresa, según informa Ep. La sala tercera del Alto Tribunal ratifica de esta forma el fallo emitido por la Audiencia Provincial de Madrid, que consideró que el acuerdo aprobado por la junta de accionistas de Colonial respecto a dicha compra de acciones propias no precisaba "los administradores responsables, la conducta imputable y el daño ocasionado". El Tribunal Supremo desestima el recurso presentado entonces por Colonial, a pesar de que la junta de accionistas de la empresa "identificaba la conducta y a los administradores responsables". A pesar de ello, el Alto Tribunal considera que el juicio de la Audiencia es correcto.