Talisman Energy, la firma canadiense que comprará Repsol, perdió 911 millones de dólares (813 millones de euros) en 2014, un 22 por ciento menos que los números rojos de 1.175 millones de dólares (1.049 millones de euros) del ejercicio anterior. Esto se debe, principalmente, a la caída del precio del crudo y las revisiones contables por 1.370 millones de dólares (1.223 millones de euros, al cambio actual) provocadas por esto. En cuanto al flujo de caja, la compañía generó 2.198 millones de dólares (1.962 millones de euros), apenas dos millones de dólares más que un año antes, y elevó su producción un 5,6 por ciento, hasta 357.000 barriles o equivalente de petróleo, gracias al fuerte volumen de la actividad gasística. Por otro lado, las inversiones se redujeron un 5 por ciento, hasta rondar los 3.000 millones de dólares (2.670 millones de euros), cumpliendo con la política de disciplina impuesta en el presupuesto de la compañía. Con todo, estos resultados llegan una semana antes de la junta general en la que se someterá al visto bueno de sus accionistas la operación de venta de Repsol.