El objetivo heleno es llegar a un acuerdo sobre la financiación de sus bancosAtenas insiste en la elaboración de un acuerdo-puente con los socios europeos y descarta, una vez más, la posibilidad de presentar una solicitud de prórroga para el programa de ayudas actual. Esto, pese a las presiones asfixiantes, principalmente desde Berlín, y en vistas del Eurogrupo del 11 de febrero. De hecho, tanto en el Eurogrupo extraordinario del próximo miércoles como en el programado para el 16 de febrero, Grecia pretende presentar un plan concreto, con propuestas y costes específicos, y con una cartografía detallada de las reformas estructurales. Y éste fue precisamente el tema discutido en la reunión del equipo económico del Gobierno heleno que tuvo lugar ayer en Atenas. El objetivo heleno va en dos direcciones: primero, asegurar la permanencia del país en la eurozona, y en segundo lugar, llegar a un acuerdo sobre la financiación de los bancos griegos. Ese pacto debe ser compatible con las propuestas griegas que permitan ganar tiempo para la elaboración de un plan que no supondrá nuevos préstamos. Según fuentes gubernamentales, Atenas no está dispuesta a aceptar ningún acuerdo que mantenga como base el actual programa, el mismo que Europa requiere que se prolongue hasta más allá del mes de febrero, porque supondría una violación del mandato popular. Atenas considera que para llegar a un resultado satisfactorio para ambas partes se debe dar tiempo para negociar: el plan-puente, que quiere proponer la parte griega, no puede ser un nuevo memorándum con requisitos y evaluaciones, sino una manifestación formal de la voluntad de las dos partes a negociar sin presiones ni chantajes. Si se cierra este acuerdo inicial, Grecia dispondrá del tiempo necesario para presentar sus propuestas finales, una nueva estrategia macro fiscal que reflejará los objetivos del Gobierno de Alexis Tsipras sobre las finanzas públicas para los próximos cuatro años (incluyendo la meta para los superávits primarios) sobre las cuales se basarán los presupuestos de la legislatura actual. Por otro lado, el Gobierno intenta presentar un nuevo plan nacional de reformas que, entre otras cosas, incluirá medidas que los gobiernos anteriores emitieron, como la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción, y las reformas en la Administración Pública. Sin acciones unilaterales Un punto clave en las posiciones que el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, pretende presentar en las próximas reuniones del Eurogrupo, y la condición básica que Atenas quiere incluir en el acuerdo-puente es que ninguna parte pueda proceder en acciones unilaterales. Y mientras Atenas sigue en el epicentro del ciclón europeo, en Grecia no pasó desapercibida una noticia llegada desde Alemania, y que se refiere al suicidio de Heinz Joachim Neubürger, el ex director financiero de la empresa alemana Siemens. Hay que tener en cuenta que en Grecia esta empresa está vinculada directamente con el mayor escándalo de corrupción de los últimos años, y que Neubürger había sido acusado de involucrarse en el soborno de miembros de los gobiernos helenos.