Mediapro gana la batalla judicial por los derechos audiovisuales tras ocho añosMediapro gana la I guerra del fútbol en el tiempo de descuento. El Tribunal Supremo pitó ayer el final de un partido favorable a la productora de Jaume Roures, lo que supone un varapalo para Prisa, que ve como se le escapan 288 millones de euros de los hasta 320 millones que había reclamado a la firma catalana por el incumplimiento de los contratos firmados en 2006 para la explotación conjunta de los derechos televisivos del deporte rey. Los cinco magistrados de la Sala de lo Civil del Supremo han estimado el recurso de casación interpuesto por Mediapro contra la sentencia de la Audiencia Provincial de marzo de 2010, que condenaba a la productora de Roures a pagar unos 105 millones a la antigua Digital+. Así, el Alto Tribunal ha declarado nulos los contratos firmados en 2006, al estimar que "son contrarios a la ley de la competencia". "El pacto entre empresas que contiene la cláusula quinta es contrario al art. 1 LDC y al art. 1 TFUE. La consecuencia es la prevista en el apartado 2 de ambos preceptos, la nulidad de pleno derecho del pacto contractual", recoge la sentencia del Supremo, en línea con la resolución de la CNC de abril de 2010, en la que declaraba "nula de pleno derecho" la cláusula de no competencia firmada por los grupos. Así, el Supremo, que asegura que "no cabe hablar de incumplimiento", sólo obliga a Mediapro a pagar 32 millones al grupo que preside Juan Luis Cebrián por las liquidaciones pendientes de la temporada 2006/2007, frente a los 320 millones solicitados entre ampliaciones de denuncias y perjuicios de derechos no aportados. Y es que, ante los impagos de Mediapro, Prisa presentó una nueva demanda en julio de 2010 solicitando una indemnización extra por daños y perjuicios de 97,6 millones. La productora catalana explicó en un comunicado que, a resultas de la primera instancia de 2010, debían pagar a Prisa 105 millones el próximo mes de marzo y presentar unos avales de otros 220 millones para asegurar el pago del total de la condena. La firma de Tatxo Benet y Jaume Roures se declaró en concurso de acreedores en 2010 para no hacer frente a la condena de la Audiencia Provincial, después de que Prisa solicitara una "ejecución provisional de la sentencia" y declarar abiertamente que no iba a pagar los derechos. El inicio de esta guerra se remonta a agosto de 2007. Un año después de sellar el mencionado acuerdo para los derechos de los clubes, Prisa acusó a Mediapro de incumplimiento contractual y dejó de darle la señal de los partidos de fútbol para sus clientes, en concreto para las televisiones en abierto y la distribución internacional. Frentes abiertos El Supremo cerró ayer la batalla judicial por los derechos del fútbol abierta hace ocho años, pero todavía quedan escaramuzas pendientes. En diciembre de 2011, Canal+ presentó una demanda contra Mediapro por incumplimiento de determinadas cláusulas estipuladas en la explotación de los derechos. La Audiencia Provincial de Barcelona condenó en enero de 2014 a la productora catalana a pagar a Prisa 4,45 millones de euros. La sentencia está recurrida. Pero la batalla más importante se dirime en el Tribunal de Arbitraje de París. Prisa exige unos 109 millones de euros a Mediapro por inflar el precio de los derechos en las temporadas 2012-2015.