El sector apuesta por operaciones pequeñas y de expansión, con un ojo siempre puesto en la energíamadrid. Lo bueno de la experiencia, para quien quiere aprender de ella, es que ya se conoce las pautas que marcan el camino. Y esto es, precisamente, lo que están haciendo las firmas de capital riesgo para capear la crisis: volver a sus orígenes, es decir, aprender de su experiencia. Ante la falta de crédito y el expectante desplome de los precios, estas empresas están apostando por operaciones de menor tamaño y menos necesitadas de deuda (apalancamiento) a la espera de que el sector se recupere. De este modo, consiguen mantener el ritmo de actividad, como corroboran las 359 operaciones que se han cerrado en el primer semestre del año, prácticamente el mismo número que en 2007, cuando se hicieron 361 operaciones. Sin embargo, el volumen de inversión se ha desplomado un 41 por ciento respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, pasando de 2.022 millones de euros a 1.195 millones. Este aparente contraste lo que indica es que el capital riesgo está girando el rumbo hacia compañías de reciente creación (conocidas en el sector como semilla y arranque) y hacia empresas en procesos de expansión. En cambio, las grandes operaciones se cuentan con los dedos de una mano y sólo dos han superado los cien millones de euros: la compra de Gamesa Solar por First Reserve y la adquisición de Unión Radio por 3i. Pero esta vuelta a los orígenes se está llevando a cabo con la tranquilidad de tener los bolsillos llenos, ya que la mejor noticia de este comienzo de año es que se ha batido el récord de recaudación de fondos, hasta sumar 1.700 millones. "No esperábamos este nivel de captación", reconoce Jaime Hernández-Soto, presidente de la patronal del sector (Ascri). El motivo es que las grandes fortunas han apostado por diversificar su cartera y ceder sus ahorros a este sector, conscientes de que "los años de cosecha, con una situación económica recesiva, son los más rentables, porque cuando se desinvierta se estará en ciclo alcista", explica José Martín, profesor de la Universidad Complutense de Madrid. No obstante, pronostica una caída de la recaudación de fondos en la segunda mitad del año. Un periodo que Hernández-Soto aspira a cerrar con un volumen de inversión de todo el año 2008 de 3.000 millones de euros. "Nunca por debajo de los 2.000 o 2.500 millones. Ése es nuestro suelo", adelanta el presidente de Ascri, que también prevé un periodo de tres años de estacionalidad, con la energía y las materias primas como sectores estrella. "Hay muchos movimientos en estos negocios", advierte.