Llama a declarar en febrero a 27 de los 81 acusados por utilizar las visasTodos los beneficiarios de las tarjetas opacas de Caja Madrid y Bankia entre 2003 y 2012 fueron ayer imputados por un presunto delito de administración desleal. El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, amplió la lista de acusados a 81. El pasado mes de octubre ya imputó a los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato además de al exdirector general de ambas entidades, Ildefonso Sánchez Barcoj. Tanto a Blesa como a Rato les impuso una fianza de 19 millones de euros para afrontar los daños ocasionados, que suman un total de 15,2 millones. Andreu tomará declaración a los 27 consejeros que disfrutaron de las visas ocultas por el fisco entre el próximo 16 y el 18 de febrero para que aclaren los gastos realizados con estos dispositivos y si estos formaban o no parte de la retribución asignada. Si bien, el magistrado ya dejó claro en un auto que estos emolumentos eran contrarios a la ley de cajas, que impedía sueldos adicionales a las dietas y a los gastos de representación para los miembros del órgano rector. Terceiro y de la Torre, testigos El juez de la Audiencia Nacional también ha llamado a declarar, pero en calidad de testigo, al resto de directivos y consejeros que tuvieron tarjeta opaca, pero que no la utilizaron. En concreto, el 20 de febrero acudirán al juzgado el que fuera número dos de Rato, Francisco Verdú, Iñaki Azaola, Félix Manuel Sánchez, Íñigo Aldaz y Esteban Tejera, éste último alto directivo de Mapfre en la actualidad. También ha citado como testigos al que fuera presidente de Caja Madrid antes que Blesa, Jaime Terceiro, y al que fuera secretario del consejo de Caja Madrid, Enrique de la Torre. Estas dos últimas testificaciones son relevantes. La de Terceiro porque Blesa le acusó de ser el impulsor y creador de las tarjetas opacas durante su mandato. La segunda es significativa, porque ha sido excluido de las imputaciones a pesar de que fue uno de sus usuarios habituales, para costear viajes y artículos de lujo o sacar efectivo de los cajeros o la ventanilla de una oficina. El exsecretario de la entidad madrileña dispuso 304.818 euros. En su auto, el juez Andreu destaca la necesidad de "dilucidar el concepto" por el que se emitieron las tarjetas. Si eran tarjetas de empresa para afrontar los gastos de representación, el juez recuerda que estaban "fuera del circuito ordinario de otorgamiento" de visas de la entidad, no tenían "soporte contractual" alguno y no estaban respaldadas por decisiones de los "órganos de gobierno". Tras recordar que Bankia ha informado de que los exdirectivos disponían de otra tarjeta de empresa, el magistrado señala que los fines por los que fueron entregadas las visas opacas eran "completamente distintos a los previstos en los gastos de representación", lo que convertiría estos gastos en una "remuneración irregular". De igual modo, señala que este medio de pago fue utilizado para cargar "compras de alimentación, de electrodomésticos, en grandes superficies, en ropa o retiradas de efectivo". En el caso de que se tratara de un complemento de retribución, el juez no entiende "el motivo por el que algunos de los beneficiarios no llegaron a hacer uso de las mismas o por qué la mayoría de los usuarios no llegaban a agotar el saldo de las tarjetas de las que eran beneficiarios". Al no agotar el límite de gasto, según señala el auto, se habría producido "una dejación incomprensible de una retribución a la que, al menos los directivos, tendrían derecho, aunque en cuanto a su forma, se llevase a cabo de manera totalmente irregular, fuera de los cauces ordinarios para el pago de las retribuciones y ocultando las mismas al fisco". Blesa no pudo afrontar la fianza impuesta por el magistrado, de 16 millones de euros, y ha embargado sus bienes, entre ellos varios inmuebles de su propiedad. Por su parte, Rato sí entregó un aval de 3 millones, concedido por el Sabadell, para abonar el deposito exigido por el juez.