Adquiere el 3,16% de la tecnológica con opciones para crecer hasta el 6,17% en los próximos mesesLa firma participada por Sepi realiza actividades estratégicas en Defensa y procesos electoralesLa españolidad de Indra ganó ayer muchos enteros, con el refuerzo accionarial que eso representa ante posibles amenazas de opa por parte de sus competidores extranjeros. En concreto, Telefónica formalizó su entrada en el capital de Indra con la compra en el mercado de un capital del 3,16 por ciento, valorado en 39,61 millones de euros a cierre de la cotización de ayer. Al mismo tiempo, la teleco adquirió un paquete de opciones equivalente a otro 3,01 por ciento de Indra. De esa forma, la multinacional que preside César Alierta dispondrá del 6,17 por ciento de la compañía tecnológica española, afianzó el núcleo duro español de la sociedad junto con Sepi, que atesora el 20,14 por ciento, y Corporación Alba, con el 11,32 por ciento. El valor de Indra ha caído casi el 40 por ciento en los doce últimos meses, convirtiendo la empresa española en un bocado muy apetecible para cualquier rival extranjero. Pretendientes nunca le faltaron, como sucedió en su momento con las francesas Thales y Cap Gemini y el antiguo gigante aeronáutico europeo EADS, ahora Airbus. En este último caso, el interés se circunscribía al negocio de Defensa. Gracias al movimiento de Telefónica, alineado con las firmes intenciones de Sepi y Corporación Alba de mantenerse en el accionariado de Indra, la compañía que preside Javier Monzón puede afrontar el futuro inmediato con relativa estabilidad y solvencia frente a posibles ofertas de compras de otros grupos. La apuesta de Sepi por Indra tiene dos principales razones de ser. La primera de ellas es la económica. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que pertenece al Ministerio de Economía, sabe que si desinvirtiera ahora mismo en la compañía tecnológica se marcharía con unas notables minusvalías. No hay que olvidar que la Sepi entró en la empresa en agosto de 2013 para adquirir la participación de Bankia, que estaba obligada a deshacerse de su cartera industrial obligada por Bruselas. Las compró a 10,19 euros y ayer cerraron a 7,63 euros, por lo que ya pierde el 25,12 por ciento de su inversión. O sea, invirtió 337 millones y ahora su participación está valorada en poco más de 250 millones. El segundo argumento es estratégico. Indra está considerada por el Gobierno una empresa de interés nacional por su papel en el negocio de Defensa y en muchos procesos electorales, donde suministra los equipos que hacen posible el recuento de votos. Seguridad y Defensa representa el 16 por ciento de la facturación total de Indra, siendo sus principales clientes en el terreno institucional el propio Ministerio, la OTAN y la ESA (Agencia Espacial Europea). Colabora en grandes programas de Defensa como el del caza europeo Eurofighter. La alianza entre Telefónica e Indra proporcionará a ambos socios un alto nivel de complementariedad operativa. Las dos compañías son empresas tecnológicas con una fuerte apuesta en Latinoamérica, especialmente en Brasil, México Para Indra, Telefónica se sitúa entre sus grandes clientes de telecomunicaciones, junto con otros operadores como Orange, Telecom Italia y Portugal Telecom.