Conversa con el gigante hongkonés sobre una operación que rondaría los 11.800 millonesEl grupo español eliminaría su presión financiera y el asiático sería el nuevo líder en el Reino UnidoTelefónica conversa desde hace semanas la venta de su filial británica O2 con la compañía hongkonesa Hutchison Whampoa. El importe de la operación rondará los 9.000 millones de libras 11.800 millones de euros, si bien fuentes de la compañía española declinaron realizar comentarios. En el caso de que las conversaciones prosperen, Telefónica despejaría todas las incertidumbres que últimamente comienzan a desvelar al grupo que preside César Alierta respecto a la presión de la deuda y la más que posible reducción del ebitda en los próximos resultados trimestrales, según informan a elEconomista fuentes del mercado. De la misma forma, si los contactos entre la teleco española y asiática llegan a buen puerto, Hutchison se convertiría en el nuevo líder del mercado británico de la telefonía móvil a través de su marca 3 Group (Three), actualmente cuarto operador en el Reino Unido, tras EE, O2 y Vodafone. En la actualidad, O2 es la segunda mayor referencia del móvil en el Reino Unido con más de 22 millones de clientes. Todo apunta a que Telefónica se debería ver obligada a reconocer a lo largo de hoy la existencia de los contactos preliminares con Hutchison con vista a una posible venta de activos en suelo británico. Curiosamente, el gigante asiático se distancia de la tendencia dominante de integrar negocios de telefonía e Internet fijo con activos de móvil. De hecho su modelo de negocio siempre se ha reducido a la telefonía móvil, con presencia en Italia, Irlanda, Australia, Austria, Dinamarca, Indonesia, Suecia, Macao, además de Hong Kong y el Reino Unido. La multinacional española puso en marcha su particular Plan B, a la búsqueda de un posible comprador de su operador de telefonía móvil en el Reino Unido, en el momento en el que British Telecom (BT) se decantó por Everything Everywhere (EE) para crecer en su mercado doméstico. En ese caso, el importe global de la operación asciende inicialmente a 16.300 millones de euros, Las relaciones entre Hutchison y Telefónica son excelentes desde hace muchos años. El último fruto de su particular sintonía para los negocios se acordó en junio de 2013 y se materializó en un año después, una vez superados todos los requisitos regulatorios cuando la compañía propiedad de Cheung Kong Holding adquirió los activos de Telefónica en el Irlanda, entonces por importe total de 850 millones de euros. Interesado en el móvil Hutchison desveló buen parte de sus intenciones cuando reconoció al supervisor de la bolsa hongkonesa que estaría considerando crecer en el Reino Unido. Eso ocurrió poco antes de que BT descubriera sus cartas para adquirir una compañía de móvil, a elegir entre O2 y EE. En concreto admitió la existencia de conversaciones por los operadores EE y O2, ambos interesados por atraer el interés de BT. Finalmente, el antiguo monopolio se decantó por establecer conversaciones en exclusiva con la joint venture de Deutsche Telekom y Orange, dejando a la filial de Telefónica expuesta a otros posibles interesados. Entre ellos se encontraba Liberty Global, del magnate John Malone, que también había mantenido conversaciones con el grupo Vodafone. Hutchison es una de las mayores compañía de Hong Kong, con más de 230.000 empleados, y con actividad en sectores como la energía, infraestructuras, distribución, hoteles y náutica, además de las telecomunicaciones. No obstante, el holding asiático reconoció recientemente su interés en reestructurar sus negocios para reforzar su actividad de telecomunicaciones.