Elogia la propuesta de regulación de la fibra "por favorecer la inversión eficiente" Vodafone España reclamó ayer al súper regulador de la Competencia la "prohibición o la imposición de condiciones muy estrictas" a la compra de Distribuidora de Televisión Digital (DTS, más conocida como Canal +), por parte de Telefónica. La operación se encuentra en una segunda fase de análisis en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y, según la filial de Vodafone, la decisión final podría condicionar gravemente el futuro del negocio audiovisual y de las telecomunicaciones. "¿Para qué quiero tener conexiones veloces de fibra óptica o cable si luego no tengo nada que ofrecer en dicha red?, se preguntó ayer Pedro Peña, secretario del Consejo de Administración y Director General de Legal y Regulación, para acto seguido indicar que la concentración de DTS en Telefónica "plantea unos problemas de competencia que ve hasta un ciego". En un desayuno informativo, el responsable de los asuntos legales de Vodafone también valoró de forma muy positiva la propuesta de regulación de la fibra óptica realizada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ahora en fase de consulta pública, al tiempo que mostró su extrañeza por "la reacción de Telefónica de reducir la inversión en fibra, según ha informado la prensa". A grandes rasgos, el regulador obligará a Telefónica a compartir sus conexiones de fibra con sus rivales en la mayor parte del país, excepto en nueve localidades que representan el 16 por ciento de la población y en donde que se perciben ciertas condiciones de competencia: Madrid, Barcelona, Alcalá de Henares, Badalona, Coslada, Málaga, Móstoles, Sevilla y Valencia. Pese a que Vodafone realizará alegaciones puntuales a la actual redacción elaborada por la CNMC, el operador elogió el trabajo del regulador al considerar que es una "buena propuesta, razonable, equilibrada, sensata, consistente con el marco europeo, que avanza en la dirección correcta y que resultará buena para el país", indicó Peña. El directivo dijo que su compañía "no pretende vivir a costa de Telefónica, sino todo lo contrario, ya que depender de otro operador será una equivocación, como lo prueba la experiencia del ADSL". Respecto al riesgo de un posible frenazo del despliegue de fibra óptica en la mayor parte del país, Peña recalcó que su compañía "no va invertir donde no sea rentable". No obstante, dejó la puerta abierta a hacerlo en ciudades donde perciba condiciones de interés. "Por qué no invertir en Badajoz, por ejemplo, si allí se producen las circunstancias adecuadas" . Peña también apuntó que la regulación de la fibra podría ponerse en vigor entre los próximos mayo o junio. Por lo pronto, los operadores pueden presentar sus alegaciones antes del próximo 23 de febrero. Después, el consejo de la CNMC tendrá que aprobar la futura normativa y enviar el texto a Bruselas. A partir de ese momento pueden ocurrir dos situaciones. Por un lado, la Comisión podría manifestar su conformidad con la propuesta de la CNMC o, por el contrario, que Bruselas mostrara "serias dudas", posibilidad que Peña considera improbable. En el supuesto de que la Comisión Europea pusiera trabas a la propuesta de la CNMC se iniciaría un procedimiento de negociación de tres meses, lo que retrasaría su aplicación hasta finales de la próxima primavera.