La entidad financiera no ha cerrado el plan y medita su presentaciónmadrid. Los empleados de Alitalia cruzan los dedos para que no se cumplan las amenazas de Banca Intesa SanPaolo, entidad que prevé suprimir 4.000 puestos de trabajo en la compañía aérea si finalmente se hace con el control de la deficitaria aerolínea italiana. "El plan para Alitalia estamos a punto de cerrarlo, aunque no está claro si llegaremos a presentarlo", aseguraron fuentes cercanas a Banca Intesa SanPaolo -nombrado recientemente asesor de la compañía en su proceso de venta- al diario italiano La Repubblica. Dichas fuentes explicaron que con el "estado actual de las cosas no se puede decir si la situación se puede recuperar o no". Según dichas fuentes, en el caso de que finalmente Banca Intesa se encargue de la privatización de la aerolínea de bandera realizaría la operación en dos fases, creando primero una nueva compañía en la que se englobarían Alitalia, "fuertemente redimensionada", y AirOne y al mismo tiempo, abriría el capital a socios industriales y financieros. Finalmente, la entidad buscaría un socio internacional con la emprender tan ambiciosa aventura. "Una cosa está clara, en nuestra solución el Estado y el Ministerio de Economía tendrían que salir de la compañía", recalcaron dichas fuentes. La entrada de empresas como Fintecna, Eni o Finmeccanica quedaría descartada, incluso en el caso de las actividades secundarias de Alitalia, que previsiblemente se pondrían en venta.