Roldán señala que la única vía para ganar rentabilidad es el ahorro de los costesHabrá más recortes de plantilla y oficinas en la banca en los próximos años. Así de claro lo avanzó ayer el presidente de la asociación del sector AEB, José María Roldán. "El patrón de ajuste va a continuar", señaló máximo responsable de la patronal durante una conferencia de Nueva Economía, en la que argumentó que la única palanca que tienen las entidades en la actualidad para aumentar la rentabilidad es el control de los costes. Los socios de la asociación han aguantado casi toda la crisis sin realizar una ajuste drástico de sus estructuras, a diferencia de las cajas de ahorros. A mediados del año pasado, sin embargo, comenzaron el inicio de un plan de disminución de su red y de trabajadores, con el fin de mejorar la eficiencia y elevar la cuenta de resultados. En el conjunto del sistema financiero, debido principalmente a las cajas, las sucursales ha reducido un 25 por ciento desde 2008, mientras que ha disminuido la plantilla un 30 por ciento. El saneamiento y la caída de la actividad ha provocado que la rentabilidad del sector se sitúe en el 6 por ciento, muy lejos de los años precrisis, en los que alcanzaba al menos el 15 por ciento. Mientras la recuperación de la demanda solvente de crédito no se produzca o haya una normalización de los tipos de interés, indicó Roldán, la única vía que tiene la banca es el ahorro operativo. Y avanzó que esto será así "en el medio plazo". El presidente de la AEB destacó que la banca cuenta, a día de hoy, con liquidez y capital suficiente para dar préstamos solventes y que está "preparada" y "lista" para apoyar la reactivación de la economía con un mayor volumen de financiación. Pero para ello, pidió que haya cambios regulatorios para favorecer la inversión de las pequeñas y medianas empresas, ya que la mayor parte de sus peticiones de recursos son para circulante y no nuevos proyectos. Asimismo, reclamó las mismas reglas tanto de solvencia como de protección a los consumidores para todos los agentes financieros, ante la aparición en escena de la denominada banca en la sombra, es decir, otras empresas y fondos que ofrecen créditos.