La división de hospedaje superó el año pasado por primera vez desde 2008 a la de restauración en cifra de negocioParadores cerró 2013 con una caída de ingresos del 8 por ciento tras registrar descensos en la cifra de negocio de sus dos actividades principales: hospedaje y restauración. Los restaurantes de Paradores facturaron un 9,67 por ciento menos coincidiendo con la puesta en marcha de las medidas de reestructuración de la compañía que conllevan entre otras cosas la eliminación o el cierre temporal del servicio de restauración en algunos de los establecimientos. La actividad de hospedaje, aunque también se vio reducida con respecto al año anterior, se convirtió por primera vez desde el año 2008 en la que más aportó a la cifra de negocio de la empresa al final del ejercicio. La empresa propiedad del Estado español argumenta en la memoria de las cuentas correspondientes a 2013 depositadas en el Registro Mercantil que "en torno a un 14 por ciento de dicha disminución global es achacable al mayor número de Paradores afectados por cierres o por más tiempo", aunque reconoce también haber ahorrado en gastos con esta decisión. El segmento de restauración supuso unos ingresos para Paradores de 91,5 millones de euros el año pasado, frente a los 101,3 millones de 2012, y representó un 48 por ciento de la cifra de negocio total. Hasta ahora el negocio de los restaurantes era el que más ingresos reportaba a la compañía turística presidida María Ángeles Alarcó en los últimos años. Entre 2008 y 2013 los ingresos por esta actividad se han recortado en un 25 por ciento, desde los 121,96 millones del primer año de la crisis a los actuales 91,5 millones, lo que supone bajar de la cota de los 100 millones de euros. Por su parte, la facturación del segmento de hospedaje se ha recortado también en casi un 25 por ciento durante la crisis, desde los 122,98 millones generados en 2008 hasta los actuales 92,5 millones de euros que representan un 48 por ciento de la cifra de negocios total de la empresa pública. El descenso de los ingresos de Paradores se reflejó en las tres zonas donde desarrolla su actividad: Península, Canarias así como en Ceuta y Melilla. Según las cuentas de la compañía, la facturación se recortó el año pasado un 7,9 por ciento en la Península al pasar de 195,7 millones de 2012 a los 180 millones (en 2008 fue de casi 243 millones de euros). En el caso de Ceuta y Melilla el descenso fue del 16 por ciento, hasta los 2,5 millones, mientras que Canarias fue la zona que mejor aguantó al sufrir una caída del 2,7 por ciento Optimismo para 2014 La puesta en marcha del plan de ajuste no tenía otro objetivo que, según explica la compañía en las cuentas, "garantizar la viabilidad futura de la compañía" tras presentar desde 2009 resultados económicos negativos de forma recurrente. Paradores arrastra pérdidas por valor de casi 120 millones entre 2009 y 2012 y el año pasado siguió sin poder evitar los números rojos. La empresa pública cerró el año con unas pérdidas de 19,7 millones de euros y con un fondo de maniobra todavía negativo por valor de 52,8 millones -en 2012 ascendía a 111 millones de euros-, tal y como ya contó este periódico. No obstante, la compañía tiene una visión más positiva de cara a este ejercicio. Paradores espera poder incrementar el nivel de ventas tras "superar el primer año de reestructuración del modelo de gestión" y que dicho crecimiento permita mejorar los resultados a pesar de "las desviaciones al alza de diversos componentes de coste como el energético y el comercial". A esto se suma que la compañía quiere dar un giro a su estrategia al centrarse en el crecimiento de los ingresos de clientes internacionales para reducir su dependencia a la demanda nacional (el 64 por ciento de los clientes totales son nacionales). También quiere fortalecer el programa de fidelización y potenciar el segmento de negocios (conocido como MICE).