El Ejecutivo crea 284 plazas judiciales y el Estatuto del consejo de transparenciaEl Gobierno aprobó ayer una nueva tanda de medidas contra la corrupción, una cuenta pendiente que acumula Mariano Rajoy desde que puso el pie en Moncloa y que, según la vicepresidenta el Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha demorado por "la celebración de las elecciones europeas y por el cambio de secretaría general del PSOE". Lo que, a grandes rasgos, hizo el Gobierno es dotar de personalidad a la ley de transparencia para que haya alguien detrás de este instrumento que logre que funcione. Además, también ha incrementado de forma sustancial el número de jueces que deben perseguir las actividades corruptivas. Unos anuncios que llegan en una semana en la que ha estallado la Operación Púnica, lo que marcó ayer la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. "No voy a entrar en quién tiene responsabilidades políticas, la corrupción es cosa de personas y no de partidos", se defendió ayer Sáenz de Santamaría. Casi 300 jueces más Con el objetivo de luchar precisamente contra la corrupción, el Real decreto que ayer aprobó el Ejecutivo incluye la creación de tres nuevos juzgados -en Huesca, Palma de Mallorca y Tortosa- y el ingreso a la carrera judicial de 282 juristas nuevos. De estos, 167 se incorporarán a adscripciones territoriales y 112 más tienen por objeto aumentar los efectivos en distintos órganos colegiados, entre estos, dos magistrados que empezarán a trabajar en la Audiencia Nacional. "Si sumamos estos 300 que comenzarán a ejercer el próximo 1 de enero, en España contamos actualmente con 5.600 jueces", subrayó ayer la vicepresidenta. Las cuentas, no obstante, no convencen dentro del sector. En un comunicado, Jueces para la Democracia subraya que "el decreto se limita a regularizar la situación de los más de 300 jueces que llevan ya bastante tiempo incorporados, pero que se encontraban en la situación irregular de expectativa de destino, por no tener órgano judicial propio y encontrarse reforzando otros juzgados". Nuevas reglas de transparencia El Ejecutivo dio luz verde también al Estatuto del Consejo de Transparencia y de Buen Gobierno, es decir, las reglas del juego que deberán seguir los miembros de este órgano que estará encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Transparencia. El órgano echará a andar el próximo mes, al tiempo que entra en vigor el grueso de la ley de transparencia, esto es, nuevas obligaciones de acceso a la información para todos los organismos estatales. Este instrumento, en concreto, estará dirigido por un presidente, elegido a propuesta del Ministerio de Hacienda y avalado por mayoría absoluta del congreso de los diputados. Una garantía que ayer fue criticada por algunos grupos parlamentarios. "Solo será consultado por ellos mismos", advirtió el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, al ser preguntado por el efecto de esta medida en la transparencia del país. No habrá pleno monográfico Era otra petición de la oposición pero la vicepresidenta zanjó el tema. "¿Y qué va a hacer Rajoy, explicar la corrupción de cada partido?, ironizó Santamaría. En este sentido, a lo que invitó la número dos del Gobierno es a que "cada partido explique sus números y que el Gobierno se dedique a seguir trabajando en leyes que eviten este tipo de situaciones". Tareas pendientes en el cajón Y es que aún quedan bastantes leyes contra la corrupción en el cajón. Entre otras, la reforma el Código Penal o la Ley Orgánica de control de la actividad económico-financiera de los partidos políticos llevan encalladas en la tramitación del Congreso más de un año. También está en el aire el posible pacto anticorrupción, un debate que el Ejecutivo urgió ayer a emprender a la oposición en el mes de noviembre para que pueda estar aprobado antes de fin de año. Por otra parte, el Ejecutivo aún debe pronunciarse sobre algunos indultos polémicos, como el del expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. "Tenemos unas denegaciones de indultos bastantes amplias en casos que tienen que ver con la corrupción", concluyó.