El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, está empeñado en aumentar su capitalización a pesar de que la entidad vasca ha quedado en los test de estres como la primera del ranking español por solvencia y la decimocuarta en el europeo. Ante los recelos que suscita entre los actuales accionistas de Kutxabank cotizar en bolsa, Fernández indicó que hay alternativas intermedias, como las obligaciones convertibles, reiterando que se mantendría el control vasco. El presidente de Kutxabank reconoció que en las últimas semanas han contactado con ellos diversas sociedades (bancos de inversión, fondos, aseguradoras, etc), sin que hasta ahora haya habido contactos formales. Cabe recordar que la fundación de la antigua caja BBK tendrá que reducir por ley su participación actual del 57 por ciento. Sobre el sector financiero español, Fernández constató que la concentración ya se ha hecho sin que Kutxabank haya participado, con excepción de la compra de CajaSur, debido a problemas internos entre sus accionistas. De cara al futuro apuntó que su estrategia de crecimiento podría ampliarse al escenario europeo, con alianzas o fusiones.