El oficio de barbero ni se extingue ni se extinguirá, es más, tiene un auge exponencial palpable en las ciudades, que hace del ritual del afeitado una experiencia digna de sentir. Por J. J. S. / I. G.Un lugar rodeado de historia. Allí es donde se sitúa la nueva barbería del barrio de Malasaña, cuyo nacimiento tuvo lugar el pasado mes de junio. Se trata de Malayerba, localizada en el epicentro de la mítica Plaza del 2 de Mayo de Madrid. El nombre no es mera casualidad, sino que hace referencia a eso mismo, a cortar las malas yerbas que nacen en las caras masculinas y que requieren un cuidado y unos mimos especiales. Sus socios fundadores, Renata Prado y Pelayo, abren sus brazos a elEconomista para que nos sintamos en un lugar mágico. Al entrar por sus puertas de madera todo se transforma para regresar a la década de los años 50 ó 60, con una música envolvente. La barbería forma parte de la agencia de publicidad Kastner & Partners, donde dos publicitarios que trabajaban para ella se convirtieron en los actuales jefes de Malayerba. Con una sólida base de los dos socios, grandes conocedores de lanzar marcas y productos, este negocio tiene un futuro asegurado. Como indica Renata Prado, " tiene mucho potencial y, cada vez más, vemos cosas que ninguno de nosotros imaginábamos. En la actualidad me considero ya no publicitaria, sino barbera. Este negocio me ha cambiado un poco lo que soy. Me gusta buscar por las redes sociales otras barberías del mundo, ver las fotos, cómo crecen... Aquí he encontrado un negocio que era totalmente desconocido para mí". Un lugar con historia La decoración está cuidada al detalle en todo el local. Y es que, con semejante historia que rodea al establecimiento, cómo para no hacerlo. "En los Episodios Nacionales, de Benito Pérez Galdós, uno de los personajes del libro es el tío Malayerba, un tabernero de la plaza donde nos situamos. Éste era un lugar donde la gente se paraba, charlaba... Y también lo que buscamos es que nuestros clientes cuando vengan a visitarnos pasen un buen rato y comenten con los barberos el día a día", como cuenta entusiasmado Pelayo. Como se puede observar, el lugar es algo más que un sitio donde ir a retocarse la barba y cortarse el pelo. El afeitado se convierte en una auténtica experiencia para todos los concurrentes que, desde comienzos de la época estival, han decidido adentrarse en este espacio. En palabras de Renata, se puede ver que "las personas que nos visitan son de lo más variopintas. No tenemos un público objetivo muy definido. Nos llegan tanto jóvenes como gente de edad más adulta. Lo único que puede cambiar es el horario al que nos visitan. Mientras a los mayores los recibimos con una cerveza bien fría en la apertura, los jóvenes van a apareciendo conforme pasa el día, hasta que llegan las seis y esas cervezas se convierten en una agradable copa de whisky". Pero en lo que más empeño han puesto los fundadores ha sido en potenciar el oficio de la barbería. Aunque en un principio pensaban contar con sólo un barbero, al poco tiempo se dieron cuenta de que era insuficiente. Por lo que al maestro barbero, Roberto Martín, se unieron, posteriormente, Andrea de Pascali -barbero- y Eduardo Muñoz, aprendiz. Como indican los dirigentes de Malayerba, "Roberto es maestro barbero desde que cumplió los 18 años. Como vimos que eran insuficientes sus solas manos para este oficio, se unió Andrés -especializado en afeitado- y, por último, ha llegado hasta este local Eduardo. Este último aterrizó tras estudiar en la Knight Barbershop Academy de Dublín de una escuela de barberos y, en los próximos días, se va a otra escuela en Rotterdam (Holanda)". Pero no sólo un buen corte y afeitado es lo que se puede obtener en el lugar. Conscientes de la importancia y la especial atención que se necesita en la barba, Malayerba está creando su propia línea de productos. Han comenzado con un elixir de barba y una cera para el bigote. La familia aumenta y en los próximos meses tienen pensado lanzar una loción para después del afeitado, un champú para el afeitado y un champú para el cabello. Los productos se venden en la propia barbería pero también online. Como indica Renata Prado, "de momento tenemos pensado vender en otras barberías pero que no pisen la zona de influencia de Malayerba. Tenemos un espíritu de expansión con nuestros productos hacia otras zonas de España. Por ahora, tenemos presencia en barberías de Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Valencia". Y el espectáculo debe continuar...