El exdirector de comunicación, Juan Astorqui, destinó más de 66.600 de los 293.000 euros cargados a su tarjeta a adquirir artículos de lujo y sufragar los servicios de Nautica Bautista. La factura a favor de esta compañía supera los 36.332 euros en los años investigados, siendo el pago anual superior a los 5.000 euros, si bien llegó a rebasar los 10.054 en los recibos soportados durante 2007. El extracto de su plástico, cuyo conocimiento le ha costado el puesto en Burson Marsteller, revela un uso frecuente, granular y variado. Va desde abonos de céntimos en autopistas a un pago de 5.400 euros en la firma náutica. El hombre de máxima confianza de Blesa tiró de visa con frecuencia en restaurantes, supermercados, gasolineras o viajes. Pero sobresale el uso en prestigiosas tiendas de ropa y artículos de lujo, donde derrochó 18.997 euros. Solo en Richemont Iberia -artículos de Cartier, Piagel, Van Cleef & Arpels o Montblanc-, se dejó 16.400 euros, a sumar 1.890 en Tiffany, 409 en Búlgari, 1.190 en la joyería Suarez o 3.335 en Yves Saint Laurent.