La rebaja fiscal de 9.000 millones aumentará la renta disponible, pero una gran parte se irá al ahorroLa subida de ingresos tributarios, fundamentalmente por IVA y Sociedades, que prevén los Presupuestos Generales del Estado para 2015 está sobreestimada, ya que, aunque es evidente que la devolución de 9.000 millones a las familias aumentará la renta disponible, eso no quiere decir que dicho aumento se traslade totalmente al consumo. En el caso concreto del IVA, el 7,2 por ciento de repunte presupuestado es poco realista, máxime con los precios rozando la deflación y la incertidumbre sobre el consumo sin despejarse, habida cuenta del parón de las economías europeas. En ese contexto, el alza del 20,5 por ciento de recaudación que prevé Hacienda por el Impuesto de Sociedades en 2015 se antoja, cuanto menos, excesivamente halagüeño, según la mayoría de expertos consultados por elEconomista. Y algunos, como Juan Fernando Robles, profesor de Finanzas y Banca, lo tacha directamente de "un alza brutal que no se ha dado ni en tiempos de bonanza. Salvo que saliera a la luz la economía sumergida, no parece razonable que el beneficio empresarial crezca el 20 por ciento". De hecho, la valoración mayoritaria de los analistas es que los Presupuestos para 2015 pintan un escenario muy optimista por el lado de los ingresos -en línea con lo que cabe esperarse de un año electoral-, y que cualquier empeoramiento de las previsiones, ya sea en forma de menores beneficios empresariales, de un retraimiento del consumo privado o de una caída en la deflación -amén de posibles contagios por el estancamiento de la eurozona- pondrían en peligro el 2 por ciento de crecimiento del PIB esperado para 2015. Escenario poco realista Un aumento del 7,2 por ciento en IVA sin cambios normativos "no parece razonable". Es un escenario poco realista, máxime si consideramos que estamos en un periodo donde los precios rozan la deflación", subraya José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), para quien los Presupuestos de 2015 "son los clásicos Presupuestos de año electoral. La estrategia consiste en asumir un escenario de ingresos muy optimista, y esto evita hacer mayores ajustes en las partidas de gasto. Ese desajuste ya se arreglará después de las elecciones". Respecto al incremento de recaudación por Sociedades, Conde-Ruiz señala que, si bien es verdad que la recaudación subirá en 2015, "primero hay que precisar que la rebaja de Sociedades no tiene efectos prácticamente en 2015 y los traslada a 2016. En segundo lugar, la mejora de las condiciones económicas puede aumentar los beneficios, pero es difícil de saber si el aumento será tan elevado". Mucho más contundente y crítico con la previsión oficial de ingresos tributarios es Juan Fernando Robles. "No me creo el 20 por ciento de alza tributaria en Sociedades, parece que la cifra está puesta para cuadrar. Además, Hacienda controla menos el Impuesto de Sociedades que el IRPF o el IVA, y la realidad es que las pequeñas y medianas empresas declaran lo que quieren". La rebaja fiscal será menor Tampoco le parecen creíbles las proyecciones de 9.000 millones de rebaja fiscal para 2015-2016. "Mucho me temo que la bajada será menor de los 9.000 millones que prevé Montoro y que la recaudación tributaria global no será tan alta como dicen los Presupuestos", afirma Robles. Y, desde luego, "prever que los ingresos por IVA suban el 7,2 por ciento es muy aventurado". El profesor de Finanzas y Banca plantea que, si los empresarios, que están ávidos de ampliar sus márgenes de beneficios, no suben los precios, es porque detectan que el consumo flaquea. "La incertidumbre del consumo con los precios a la baja estanca las bases imponibles del IVA", resume Robles. En parecido sentido se pronuncia el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, quien constata que las cuentas nacionales de 2015 están "sobreestimadas en los ingresos, lo cual es una práctica histórica. Por ejemplo, es sobreestimado hablar de un 7,2 por ciento de alza de recaudación del IVA cuando ya hay avisos de una ralentización del consumo. En el IVA, además, se produce una paradoja: tenemos un tipo general del 21 por ciento, que es la media europea, y en cambio somos el país que menos ingresa por IVA. Para este experto, es evidente que el Gobierno debe luchar contra la evasión fiscal para subir la recaudación". En Sociedades, "el aumento de la recaudación vendrá, no por el alza de beneficios, sino porque están anticipando el pago del impuesto. Es decir, sí habrá un alza nominal de la recaudación, por la anticipación del tributo, que al Gobierno le viene muy bien para cuadrar previsiones", valora Mollinedo. "Parte del ahorro fiscal que obtengan las grandes rentas se destinará a inversión, en forma de depósitos, productos de ahorro, etc, y eso no aumenta el consumo y, por tanto, tampoco incrementa los ingresos por IVA". María Jesús Fernández, analista de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), considera asimismo que "la previsión de ingresos por IVA y cotizaciones sociales está sobreestimada, aunque es cierto que también hay gastos que me parecen sobreestimados (como el pago de intereses de la deuda y el desempleo), así que puede que al final las cuentas cuadren" Reconoce esta experta que, "si no fuera por la rebaja fiscal, el consumo seguramente se frenaría". Por lo que se refiere al alza del 20 por ciento que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas confía en lograr el año próximo por el Impuesto de Sociedades, Fernández considera que es difícil de valorar su impacto, dados los cambios en cuanto a deducciones, aplazamientos, etc., pero que en líneas generales las arcas púbblicas sí se verán beneficiadas de la mejoría de los beneficios empresariales, sobre todo procedentes de los grandes grupos empresariales. Presupuestos "voluntariosos" Estos Presupuestos del Estado pivotan sobre el hecho de que el primer semestre de 2014 ha sido bueno, repunte del consumo incluido. Es decir, son unos Presupuestos "elaborados en base a previsiones de tendencias en función de lo sucedido. Y es cierto que en el primer semestre se ha producio un repunte del consumo y de los ingresos por IVA. Por dos razones: primero porque partíamos de niveles muy bajos, y segundo, porque ahora se están recogiendo los frutos de la subida de tipos del IVA de hace dos años. Ahora bien, es evidente que en la segunda mitad de año hay una atonía europea en consumo y crecimiento del PIB, que nos está influyendo, y puede que ese rebote no se mantenga". Es la valoración de Valentín Pich, el presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, quien remarca que "la reforma fiscal está muy condicionada por el control de Bruselas, y eso significa que cada bajada de un impuesto conlleva una pequeña subida de otro". Con el Impuesto sobre Sociedades sucede algo parecido: las grandes empresas, que son las grandes contribuyentes del impuesto, mejoran sus márgenes por las medidas de beneficios, limitación de gastos, etc. Para el presidente del Colegio de Economistas, se trata de unos Presupuestos "voluntariosos, influidos por el año electoral, pero realistas en términos generales". Otra cosa es lo que pueda suceder en próximo ejercicio si se confirma el parón de nuestros socios comerciales de la eurozona, o si se agudizan las tensiones geopoliticas en Europa, por ejemplo, por el enquistamiento del conflicto con Rusia y las sanciones comerciales.