Se pretende dotar a los empresarios de un compendio de "buenas prácticas" MADRID. El Instituto de Consejeros Administradores acaba de publicar el primer código de buenas prácticas a través del que las empresas no cotizadas españolas, que suponen el 80 por ciento de la actividad económica del país, podrán introducir cambios importantes en sus modos de hacer. El fin de los "Principios Buen Gobierno Corporativo" es dotar a los empresarios y a los administradores de las empresas españolas no cotizadas de una serie de principios que recogen el estado de las mejores prácticas internacionales en materia de Buen Gobierno Corporativo, adaptados a las características de este tipo de sociedades. Los principios pretenden ayudar a las compañías a establecer unas relaciones fluidas con sus accionistas y con terceros, a lograr un desarrollo sostenible de su negocio, y a alcanzar sus objetivos. Según el texto al que ha tenido acceso Efe, la primera de las fases que hay que aplicar al Consejo de Administración se divide a su vez en diez pasos, entre los que se encuentran la profesionalización de la empresa y la creación de un consejo asesor. Asimismo, la empresa debe crear un consejo de administración con accionistas y ejecutivos, los consejeros deben estar bien informados y el secretario del consejo debe actuar de manera objetiva e imparcial. La sociedad debe someter a auditoría externa sus cuentas anuales. La empresa tiene que elaborar un reglamento del consejo, y dotar a éste de las funciones de auditoría, remuneraciones y nombramientos. La compañía también debe incorporar consejeros externos profesionales independientes y elaborar un estatuto del consejero. La última fase recomienda que el órgano de gobierno de la compañía se divida en comisiones, y que las de auditoría, nombramientos y remuneraciones estén compuestas únicamente por externos.