El empresario elevará su patrimonio hasta los 800 millones en cuanto acepte la oferta de OrangeLeopoldo Fernández Pujals, presidente de Jazztel, puede presumir de su incuestionable olfato para los negocios. Convierte en oro todo lo que toca. El incalculable valor de los sementales, yeguas y potros de su Yeguada Centurión hacen de su fortuna todo un misterio. Sólo su aventura empresarial en Telepizza y Jazztel le habrá reportado en total unos 800 millones de euros colocando a Pujals entre las 25 personas más ricas de España, según la última lista de Forbes. Quedaría, por tanto, entre Fernando Roig (hermano del dueño de Mercadona) y José María Aristrain (accionista de ArcelorMittal). Y es que el éxito de su conocido imperio de restauración le generó en total unos 360 millones de euros y ahora, cuando está a punto de cerrar la hazaña de vender la teleco a Orange por 3.400 millones -13 euros por acción-, su participación en Jazztel le dejará una fortuna adicional de 482 millones de euros tras haber invertido en la compañía 110 millones. Combatiente en Vietnam, amante acérrimo de los caballos y sobre todo empresario de éxito. Su afición por los puras sangre le llevó a controlar la mayor yeguada de caballos de este tipo en San Pedro de las Dueñas (Segovia). Fernández Pujals controla la Yeguada Centurión a través de Symbols, una sociedad radicada en Luxemburgo. La firma luxemburguesa, en la que figura como administrador, gestiona activos valorados en 105,6 millones de euros y ganó 3,318 millones de euros en 2012, según las últimas cuentas disponibles. Con estos mismos resultados, la sociedad radicada en Luxemburgo tiene el 100 por cien de una sociedad comercial española, que según el registro mercantil es Rústica de Herradura que es uno de los accionistas principales de la Yeguada Centurión. A su vez, Symbols también posee el 100 por cien de otra compañía americana. Pujals fue ratificado como administrador en 2013 y hasta 2018. Una trayectoria exitosa El presidente de Jazztel dio sus primeros pasos en el mercado laboral en las multinacionales Procter & Gamble y Johnson & Johson para posteriormente, a finales de los años ochenta, dar el salto al sector de la restauración. Abrió su primera pizzería en El Barrio del Pilar en Madrid y aprovechó su dominio sobre la mozzarella y el pepperoni para fundar Telepizza junto a su hermano con un capital de 62 millones de pesetas. El boom del negocio de la pizza llevó a Telepizza a saltar al mercado en 1996 a un precio de 2.300 pesetas por cada título (13,8 euros por acción ó 0,6 euros aplicado el posterior split 20x1 que hizo la compañía en 1998). Y tras tres años de éxitos bursátiles Pujals culminó su salida de la compañía en 1999 al vender el 30,2 por ciento que le quedaba por 300 millones de euros. Su trayectoria en el mundo de la masa terminaba generándole en total 360 millones de euros para adentrarse posteriormente en el mundo de las telecomunicaciones. El olfato del empresario de origen cubanoespañol, aunque nacionalizado estadounidense, apuntó en septiembre de 2004 a Jazztel, una empresa en horas bajas por la burbuja tecnológica que pronto se convertiría en un nuevo éxito personal y empresarial. Pujals aportó inicialmente 61,8 millones de los 360 millones de euros que recibió por la venta de Telepizza para comprar el 24,9 por ciento de la teleco. Defendió el lema de "el secreto está en la red" , el cuál recordaba a su trayectoria en Telepizza, para poner orden en la compañía de telecomunicaciones y llevarla a la rentabilidad. Consiguió en sólo dos años culminar con éxito una emisión de bonos convertibles por 275 millones, ampliar capital por un importe de 119 millones en julio de 2006 (más tarde haría más) y vender su filial Adatel telecomunicaciones dos meses después. El nombramiento de José Miguel García Fernández como consejero delegado del grupo en noviembre de 2006, puso punto y final a los continuos litigios contra Telefónica. Y fue el comienzo de la época dorada de la compañía: pasó de ser el competidor incómodo y provocador con campañas tan agresivas como la de "que son 20 megas, a ver si te enteras" a todo un dulce apetecible en el sector. Sus planes de negocio empezaron entonces a cumplirse, se suavizaron los mensajes publicitarios y se perfeccionó el servicio de atención al cliente para atraer a los clientes disgustados con las compañías de la competencia. La capitalización bursátil de Jazztel se ha multiplicado por más de 20 y la teleco ha pasado de perder 95,5 millones de euros en el primer año de Pujals en la compañía (2004) a registrar sus primeros beneficios en 2010, cuando ganó 7,2 millones de euros. Los expertos esperan que gane 100 millones en 2015.