rancisco Vallejo (Alcaudete, Jaén, 1957), licenciado en Derecho y Ciencias Empresariales, es de los que nunca se sienta a esperar su oportunidad. El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa del gabinete de Manuel Chaves, uno de los más veteranos, es un hombre de acción. P El modelo andaluz de ciencia, innovación y empresa parece haberse consolidado, incluso hay quien se mira ahora en él para hacer sus propuestas... R Creo que los resultados que se han obtenido en esta última legislatura ponen de manifiesto el acierto que supuso la decisión del presidente Chaves de aunar en una sola estructura las políticas universitarias, industriales, las nuevas tecnologías, o las competencias en energía. Este modelo nos ha permitido poner en marcha nuevos instrumentos que están propiciando un cambio sustancial en la forma de afrontar su crecimiento por parte de las empresas y en la interrelación que, cada vez más, están teniendo los investigadores con el tejido productivo. Los logros los estamos viendo ya en todas las convocatorias competitivas en las que, cada vez más, participan las empresas andaluzas, obteniendo resultados muy superiores a los que nos correspondería en términos relativos. Y me refiero a los proyectos Cenit, al programa Ceipar, incentivos a proyectos de empresas en parques tecnológicos, creación de spin-off... Cuatro años después de aquella decisión, ya son varias las comunidades autónomas que, con mayor o menor semejanza, han seguido la senda marcada por Andalucía; otros países europeos han optado por una estructura administrativa similar; y en España ya contamos con un Ministerio hermano de Ciencia e Innovación . P ¿Un objetivo, por encima de otros, para estos próximos cuatro años de mandato? R Ahora tenemos que saber aprovechar la ventaja que nos aporta haber sido los primeros en poner en marcha un proyecto de estas características. Es el momento de evaluar de manera pormenorizada el trabajo realizado, de reorientar aquellos planteamientos que sean mejorables, y de ofrecer nuevas propuestas de futuro para convertir también ese camino recorrido en un valor que proyecte esta nueva idea de Andalucía en España y en Europa. El reto ahora, es consolidar un desarrollo económico que nos permita ocupar una posición de vanguardia entre las comunidades más competitivas. Y eso supone afianzar un mayor equilibrio sectorial y optar por aquellos elementos productivos con más capacidad de crecimiento y potencial en nuestra región, como el energético, la biotecnología, el aeronáutico o la industria de la cultura. P ¿Cree que la orden de incentivos cumple su función -hay quien se queja de su complejidad- qué sólo sirve a los intereses de grandes proyectos? ¿Están fundadas estas críticas? R Sinceramente, creo que no es esa la sensación entre los empresarios. Hoy más del 80 por ciento de los incentivos empresariales ya se dirigen a proyectos de innovación y más del 91 por ciento corresponde a proyectos pequeños y medianos o microproyectos, en correspondencia con nuestro tejido productivo. Pero más allá de los datos numéricos, hemos propiciado un auténtico cambio cultural a partir del modelo de gestión de los incentivos empresariales. Hemos establecido una nueva relación administración-empresa en la que hemos dejado de hablar de subvenciones a las empresas para hablar de incentivos a proyectos empresariales innovadores; hemos unificado, simplificado, agilizado, digitalizado y facilitado la regulación de los incentivos en una sola orden y su tramitación en un único organismo gestor: la Agencia IDEA. Hemos reducido a tres meses el tiempo de respuesta a las solicitudes empresariales; y, lo más importante, hemos conseguido orientar claramente las inversiones empresariales hacia la innovación como elemento esencial para incrementar su productividad y competitividad. P Llámenlo crisis o desaceleración, pero ¿qué va a hacer su departamento para frenar la caída del empleo en Andalucía? R Creo que, además de reforzar las líneas de trabajo que hemos desarrollado hasta ahora, cuyos resultados más significativos se van a hacer patentes en el medio plazo, tenemos que dar también de forma paralela nuevas repuestas en el corto plazo a la nueva coyuntura económica. Estamos poniendo en marcha nuevos instrumentos y medidas capaces de hacer frente o minimizar los posibles estrangulamientos derivados de la nueva coyuntura económica mundial y que puedan entorpecer o retrasar la consecución de nuestros objetivos. Y, en ese sentido, vamos a contribuir activamente a la reactivación del sector de la construcción y el resto de sectores afectados por la desaceleración, con un importante programa de suelo productivo y de construcción de infraestructuras y edificaciones de carácter industrial que pondremos en marcha de manera inminente. Paralelamente, nos vamos a dotar de nuevos instrumentos financieros que faciliten la capitalización de las empresas para hacer frente a la estrechez de los mercados y a las dificultades de financiación actuales, especialmente dirigidos a proyectos empresariales tendentes a incrementar la productividad, a abordar proyectos de internacionalización o al desarrollo de nuevos productos o servicios de alto valor tecnológico; y vamos a reforzar de forma importante la línea de apoyo a los emprendedores, y de manera muy especial el importante papel que pueden jugar iniciativas empresariales de alto crecimiento y de media y alta tecnología. Por último, vamos a desarrollar un plan de apoyo a la productividad que permita compensar los efectos que la fortaleza del euro en los mercados internacionales causa a la competitividad de nuestras empresas. P ¿Cree que hay otra Andalucía que no es conocida en España y en el resto de Europa? R Estoy convencido de que existe una nueva imagen de Andalucía. Estamos generando nuevos modelos de referencia andaluces que están desplazando a prejuicios y tópicos injustos, que en absoluto se corresponden con la nueva realidad que han hecho posible las empresas, los emprendedores, los investigadores y las administraciones andaluzas. Es cierto que en algunos ámbitos aún nos acompaña una reputación equivocada que, como digo, no concuerda con la realidad, pero cada vez son más los indicadores económicos en los que despuntamos, los sectores en los que nuestras empresas son líderes y los ejemplos concretos de firmas nacionales e internaciones que eligen Andalucía para instalar nuevos centros productivos, para investigar o cerrar alianzas empresariales. P Habla de liderazgo entre sus objetivos ¿en que puede Andalucía ser líder? R Creo que tenemos oportunidades claras de destacar en algunos sectores claves, de futuro, porque ya lo venimos haciendo. Me refiero a la aeronáutica, la biotecnología, los nuevos materiales o el sector agroindustrial. Nuestro mayor potencial de liderazgo está en el sector de las energías renovables. Debemos aprovechar la enorme riqueza que nos pueden reportar el sol, el viento y la biomasa que, actualmente, es el petróleo renovable.