Rivero exige el mismo trato que el Gobierno da a Baleares con las prospeccionesLa autorización dada el pasado miércoles a Repsol para que busque petróleo en las Islas Canarias amenaza con desencadenar un nuevo conflicto territorial. El presidente del Gobierno insular, Paulino Rivero, advirtió ayer al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de que si no interviene se enfrenta a una "ruptura de las relaciones institucionales" entre las administraciones central y regional. Rivero exigió el mismo trato respecto a las prospecciones petrolíferas que se está dando a Baleares. "Si llegamos a la conclusión de que por motivos políticos se resuelve una declaración medioambiental negativa para Baleares -que es lo que se está avanzando- y se deja en cambio tirados a los canarios, tiene todos los números, todos los boletos, para que se produzca una ruptura de las relaciones institucionales", aseveró durante una comparecencia extraordinaria ante los medios de comunicación en la sede de Presidencia del Gobierno en Las Palmas. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha autorizado a Repsol los sondeos exploratorios en los permisos de investigación de hidrocarburos denominados 'Canarias 1' a 'Canarias 9', situados en el océano Atlántico, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote. Rivero remarcó que ha mostrado "lealtad y respeto" institucional todo este tiempo, de una manera que consideró "inquebrantable", pero sostuvo que el "desprecio" recibido sin ni siquiera "la mínima cortesía institucional" de avisar del anuncio de ayer, les sitúa en un escenario de riesgo en las relaciones Canarias-Estado. "Un asunto de esta controversia que no merezca una mínima atención para comunicarlo previamente, además a mediados de un mes como agosto, es prueba de ese desprecio. Queriendo llevar este asunto a cabo como si fuéramos una colonia del siglo pasado. Los canarios no lo vamos a permitir", remarcó. Preguntado por la posible fiscalidad que anunció el ministro Soria para las islas, el presidente autonómico asegura que "Canarias no se vende, sino que se defiende". Explicó, de hecho, que el tema de las prospecciones "no se puede encauzar con compensaciones económicas".