El grupo de distribución vasco acuerda con sus acreedores bancarios alargar el vencimiento de su déficit hasta 2019Eroski ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con ocho de sus principales bancos acreedores, que representan el 85 por ciento de su pasivo, para cerrar la refinanciación de su deuda financiera por 2.605 millones de euros hasta el año 2019. Asimismo, la compañía de distribución vasca venderá activos propios por valor de 300 millones, entre los que podría figurar algún centro comercial. De este modo, tras varios meses de negociaciones, en los que ha habido muchas dudas sobre la refinanciación financiera del grupo, Eroski ha conseguido asegurar su viabilidad tras lograr alargar el vencimiento de su deuda, despejando así su horizonte financiero durante los próximos cinco años. El nuevo plan de reestructuración de la compañía se divide en cuatro tramos fundamentales en función del origen de la deuda y del beneficio operativo de la compañía, el cual se sitúa en torno a los 250 y 300 millones de euros. El primer tramo de la reestructuración financiera de la compañía correspondiente a su deuda senior y con un importe de 800 millones de euros, tendrá un periodo de vencimiento de cinco años y sus intereses obscilarán entre el 2,5 por ciento y el 5 por ciento en función de la generación de caja de la compañía. Asimismo, Eroski ha acordado con las entidades bancarias un segundo tramo de 300 millones de euros con una carencia de seis meses. De hecho, a través de esta parte de la reestructuración el grupo podrá retomar el plan de desinversiones de activos no estratégicos que abandonó en 2011. El grueso de la deuda quedará constituido en un tramo de 942 millones de euros ligados al beneficio operativo de la compañía y al cumplimiento del plan de negocio acordado. Por ello, la amortización será bullet, es decir, única y total al vencimiento, a cinco años con un tipo de interés medio del 3,75 por ciento y una carencia de un año. Por último, el grupo de distribución ha fijado un tramo de deuda inmobiliaria por 563 millonesde euros, la cual estará supeditada a los resultados de los activos de la compañía vasca. Adicionalmente, las entidades financieras le han otorgado una línea de circulante de 375 millones de euros que la compañía utiliza para su actividad ordinaria.