Enagás tendrá que digerir un impacto de 120 millones de euros en sus cuentas hasta 2020 como consecuencia del recorte de las retribuciones en el sector gasista. En una presentación ante analistas para explicar el efecto del recorte, el consejero del grupo, Marcelino Oreja, anunció que se mantiene la política de dividendos con un crecimiento del 2,4 por ciento, lo que se traducirá en una retribución de 1,3 euros por acción para este ejercicio. La compañía presentará una actualización de su Plan Estratégico y ya está tomando medidas con el fin de amortiguar el impacto de la reforma, que es "significativo". En este sentido, Enagás ha impulsado un Plan de Eficiencia 2014-2020, que supondrá una intensificación del esfuerzo en la reducción y el control de costes realizado desde 2008. El presidente del grupo, Antonio Llardén, indicó que la intención del Ministerio de Industria es que las empresas intensifiquen sus esfuerzos en eficiencia. Gracias a ello, se evita por el momento una eventual subida de las tarifas reguladas para corregir el déficit. La compañía se ve beneficiada por la ampliación de la vida útil de las instalaciones y aplicará una reducción de 40 millones en amortizaciones a partir del próximo año. Además, Enagás cuenta con una sólida situación financiera, reconocida por los mercados, y ha iniciado un proceso de internacionalización que permitirá a la compañía disponer de beneficios adicionales en los próximos años. La compañía considera que la reforma anunciada elimina de forma definitiva el déficit de tarifa de gas existente y contribuye a garantizar la estabilidad regulatoria del sector, con el objetivo fundamental de reducir el precio final de la energía en España e incrementar la competitividad de las empresas españolas. Además, garantiza un sistema económicamente sostenible en el futuro. "El nuevo sistema retributivo incluye factores que lo hacen más predictible y seguro, así como una retribución variable en función de la demanda y establece el periodo regulatorio en seis años", reseñó el grupo.