La británica dejará de percibir 220 millones al año, pero no cree que afecte a sus ingresosLondres. Como si de un empeño se tratase, Vodafone, el grupo británico de telecomunicaciones, solventará parte de su deuda con los 2.000 millones de euros que ha recibido de Belgacom por la venta de su 25 por ciento de la operadora belga Proximus.Esta cifra, que ha sido calificada desde Vodafone como "precio atractivo" es 7,2 veces el valor bruto de explotación de la compañía, e incluye un nuevo acuerdo sobre redes para los próximos cinco años.Al fin y al cabo, Vodafone dejará de percibir un dividendo anual de en torno a 220 millones de euros, aunque la compañía asegura que su previsión de ingresos y ebitda para 2007 no se verá afectada.El director ejecutivo de Vodafone, Arun Sarin, destacó la "larga y exitosa relación con Belgacom" y la creación entre ambas empresas del "operador líder" en Bélgica. "No nos veíamos, en todo caso, como los propietarios a largo plazo más apropiados para esta participación minoritaria", añadió Sarin.Según el acuerdo al que han llegado ambas empresas, los clientes de Próximus seguirán beneficiándose de los productos y servicios de la operadora británica, entre ellos "Vodafone live!", "Vodafone Mobile Connect Card", "Blackberry" y los de "roaming" internacional.Los 2.000 millones de euros irán directamente a aliviar la situación económica de la operadora británica, que ha visto aumentar su deuda desde el año pasado. De los 10.175 millones netos de libras esterlinas que debía la empresa en marzo de 2005, ha pasado a 17.318 millones en 2006. Por eso, la compañía está realizando ventas y operaciones con el objetivo de atacar ese déficit y reducirlo. Otro efecto positivo de la venta ha sido que tras divulgarse la transacción, las acciones de Vodafone subían un penique, un 0,90 por ciento, hasta 111,75 peniques, en la Bolsa de valores de Londres.El lado belga de la operaciónLa venta continúa, sin embargo, condicionada al visto bueno de las autoridades reguladoras y se cerrará probablemente antes de final de año. Cuando esto ocurra, la compradora Belgacom, a través de su filial de telefonía móvil, Belgacom Mobile, se habrá hecho con la totalidad de las acciones de Proximus, pasando a controlarla por completo como una filial.El presidente y director ejecutivo de Belgacom, Didier Bellens, señaló que "el acuerdo con Vodafone debe posibilitarnos reforzar la cooperación dentro de nuestro grupo".