La eléctrica y su socio Colbún pretendían instalar cinco grandes centrales hidraúlicasEl Gobierno de Bachelet cree que ha habido deficiencias y le retira los permisos ambientalesEl Gobierno chileno rechazó ayer el mayor proyecto de inversión de Endesa y Colbún en el país, las cinco centrales de Hidroaysén, valoradas en 5.000 millones de euros. La sesión, que estuvo encabezada por el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, los titulares de Energía, Máximo Pacheco; Minería, Aurora Williams; Agricultura, Carlos Furche; Economía, Luis Felipe Céspedes y Salud Helia Molina, decidió denegar el permiso ambiental a la eléctrica tras más de siete años de tramitación y cerca de tres años de conflicto. El proyecto, rechazado por organizaciones ecologistas y parte de la comunidad de la región de Aysén, fue aprobado el 13 de mayo de 2011 por la Comisión de Evaluación Ambiental de esa región de Chile, situada a 1.600 kilómetros al sur de Santiago. La iniciativa suponía la inundación de unas 5.000 hectáreas para la construcción de las presas cuyo objetivo era generar 2.750 MWh de energía eléctrica. Tras las quejas de los grupos ecologistas, un tribunal chileno decidió paralizar el proyecto el 21 de junio de 2011, apenas un mes después de la aprobación, y frenar cualquier construcción relacionada con Hidroaysen. Tras meses de juicios, la Sala Tercera del Tribunal Supremo de Chile volvió a dar luz verde al proyecto el 9 de abril de 2012 tras rechazar los recursos de protección ambiental presentados con la pretensión de paralizar el proyecto. Quejas ambientales Hidroaysén recibió 35 quejas de distintos grupos ambientales en contra de las presas, ubicadas en los ríos Baker y Pascua, que fueron analizadas posteriormente por el Gobierno. El 30 de enero de 2014, el Consejo de Ministros de la anterior administración, encabezada por Sebastián Piñera, resolvió de manera parcial varios de estos recursos, dejando pendientes 18, y solicitando nuevos estudios. El 19 de marzo, el Consejo de Ministros del actual gobierno, ya encabezado por Michelle Bachelet, decidió invalidar la resolución anterior y volver a iniciar el análisis. Endesa y Colbún, sus impulsores, objetaron la determinación calificándola de "extemporánea y dilatoria", mientras el gobierno determinó que la iniciativa sería nuevamente sometida a veredicto hasta ayer, que se decidió dar carpetazo al asunto. Recursos La eléctrica tiene la opción de presentar un recurso ante el Tercer tribunal ambiental, aunque por el momento no hizo ayer ningún comunicado al respecto sobre las intenciones en este asunto. Chile quiere dar cada vez más importancia a las energías renovables no convencionales (como la eólica, hidroeléctrica o biomasa) para generar electricidad, de forma que se aumente la seguridad de suministro mediante la diversificación de las fuentes y se reduzca la dependencia externa y el impacto medioambiental de las energías fósiles, pero esta decisión supondrá tener que apostar por otro tipo de tecnologías que pueden provocar un incremento de las tarifas en el país. El proyecto, valorado en 5.000 millones de euros -una cantidad similar a la recibida por Repsol como compensación por la expropiación de YPF- supondrá para el Gobierno de Michele Bachelet un cambio importante en la política energética del país. Fuentes consultadas por este diario recordaron además que este proyecto nació con el anterior gobierno de la presidenta chilena, que ahora lo paraliza. Para el Gobierno encabezado por Sebastián Piñera, Hidroaysen debía seguir adelante porque fue aprobado por una institución legal, aunque aún quedasen recursos por resolver en la Justicia. Deficiencias en el proyecto El Gobierno considera en un comunicado emitido ayer que se han producido deficiencias graves en tres puntos básicos: el plan de relocalización de 39 familias, la hidrología y el ecosistema terrestre. En opinión del Ejecutivo chileno considera que no se han presentado sitios de acogida y estudios de cabida y esta parte es imprescindible, y añaden que en el estudio de impacto ambiental de Hidroaysen sólo se da cuenta de los criterios para escoger los predios receptores. El Ministerio de Medio Ambiente chileno indica además que no se presentaron medidas de mitigación, reparación y compensación por los riesgos de inundación en la confluencia de los ríos Baker-Colonia. El Gobierno también considera que no se han analizado los efectos aguas abajo de los cambios de caudal que generan las oscilaciones en el nivel del río. Endesa realizó un importante ampliación de capital para poder aumentar su presencia en Latinoamérica. La caída de este proyecto permitirá liberar recursos y abre las puertas a que la compañía siga buscando oportunidades de compra que mira ya incluso en México.