La empresa de ingeniería Sener, propiedad de la familia vasca Sendagorta, ha invertido 25 millones de euros en un nuevo edificio en Cerdanyola del Vallès (Barcelona) que acogerá la sede del grupo en Cataluña, donde actualmente trabajan 300 personas. Según el responsable de Sener en Cataluña, Oscar Julià, "el edificio, que es propio, cuenta con 15.000 metros cuadrados y permitirá unir las dos sedes que hasta ahora teníamos en Barcelona, una en Cerdanyola y otra en la Ciudad Condal". El nuevo edificio cuenta, además de con oficinas, con talleres de ensamblaje y laboratorios para llevar a cabo pruebas piloto de ingeniería. "Nuestro objetivo es crecer tanto en Cataluña como fuera, ya sea mediante crecimiento orgánico o mediante la compra de otras compañías", explicó Julià. En Cataluña Sener espera aumentar sus plantilla de "300 a 400 personas en los próximos años", adelantó. Sener, que emplea a 5.500 trabajadores, alcanzó unas ventas en 2012 de 1.174 millones y logró un beneficio neto de 90 millones. En 2013, el 95 por ciento de las contrataciones las realizó la compañía fuera del mercado español.