Tubos Reunidos presentó ayer ante su junta de accionistas su nuevo plan estratégico 2014-2017 por el cual prevé inversiones de 108 millones en sus plantas, todas ellas situadas en España. El presidente de Tubos Reunidos, Pedro Abásolo, explicó que con el nuevo plan casi duplicarán su facturación, hasta alcanzar los 600 millones y elevarán el beneficio de explotación (ebitda) hasta los 101 millones, frente a los 42 millones obtenidos en 2013. Hoy en día Tubos Reunidos sólo tiene plantas en España, -en Bizkaia y Álava-, pero la mayoría de su mercado está en el exterior, fundamentalmente en los segmentos más especializados y de mayor valor añadido de petróleo y gas, en los que pretende consolidarse como una "empresa de soluciones tubulares a nivel global". No sólo suministrará sus tubos de alta tecnología, sino todo lo que le rodea o necesite el cliente. Ahí las palabras "cercanía" y "servicio" se convierten en fundamentales, por lo que establecerá alianzas con otros fabricantes o incluso compras. Por otro lado, Tubos Reunidos hasta marzo ha ganado 2,3 millones, el doble que el año anterior.