Concentrará el personal en oficinas grandes y cerrará el 25% de esa red sobrante Liberbank replantea su red en las zonas más estratégicas con un nuevo modelo de sucursal que, en la práctica, supondrá otro ajuste de oficinas para ahorrar y una forma distinta de operar para impulsar el negocio. En ciudades con alta concentración de oficinas y gruesa cartera de clientes impondrá locales espaciosos, atendidos por gestores especializados por áreas de negocios (expertos en seguros, en fiscalidad, en productos de inversión o atención a pymes, etc) para vender más y captar nuevos clientes. El proyecto arranca en 268 sucursales que dan servicio a 595.000 de sus dos millones de clientes, situadas, muchas de ellas, a menos de 700 metros de distancia de la más próxima. El plan es concentrar empleados en los locales de mayor dimensión para que puedan especializarse en negocios y en tipología de clientes, pudiendo prescindir del 25 por ciento de la red que quedará vacía de personal. La referencia es ir hacia el modelo europeo, indicaron los máximos ejecutivos del banco en una reciente reunión con analistas. La expansión de las cajas desde que la ley de 1977 les permitió salir de sus territorios de origen y acelerada con el boom inmobiliario en los ochenta, ha hecho de España el país con mayor densidad de sucursales por habitante. En 2012 existían 815 oficinas por millón de residentes, frente a las 519 promedio de la zona euro, las 451 de Alemania, 587 de Francia o 184 de Reino Unido. Los centros españoles se encuentran, sin embargo, atendidos por poco personal: apenas dos o cuatro empleados de promedio, cuando algunas megaoficinas europeas reúnen quince o veinte, como ocurre por ejemplo en Reino Unido. "Tenemos muchos puntos de venta, a veces con dos empleados para dar todo el servicio, y si unes dos o tres oficinas, reúnes a seis empleados. Cuentas con sucursales más universales, amplías y puedes ofrecer una atención especializada por áreas de negocio", indicaron fuentes de la entidad. Busca mejorar la eficiencia vía ahorro de gastos y dar músculo comercial a la red con la formación de expertos para ampliar el negocio. El resto de la red mantendrá el modelo actual. El proyecto supone una vuelta de tuerca al ajuste exigido por Europa tras recibir 124 millones de euros en ayudas, que proyecta devolver este año. Hoy Liberbank cuenta con 1.072 oficinas y 4.059 trabajadores, casi un tercio menos de los 1.379 locales y 6.536 empleados con que contaban en 2010 sus cajas fundadoras (CajaStur, Caja Cantabria, Caja Extremadura y CCM). Dicha racionalización se ha traducido en ahorros del 42 por ciento, de forma que la factura de los costes operativos ha menguado de 798 a 463 millones de euros en esos cuatro años. Con el adelgazamiento concentra el 85 por ciento de sus oficinas ahora en sus cuatro regiones de origen, donde copa cuotas de mercado superiores al 20 por ciento en créditos y depósitos. Sin embargo, la entidad presidida por Manuel Menéndez ve margen para ampliar el negocio en Asturias, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha en productos y clientes con menor peso como son los seguros, tarjetas o fondos de inversión. Baja penetración en pymes La penetración en pymes en esos territorios es del 41 por ciento, cuando mantiene alguna relación con el 93 por ciento de los clientes particulares, si bien solo gestiona el 31 por ciento de las nóminas o prestaciones por pensiones. Precisamente y en paralelo con la apuesta por la oficina europea -más grande y llena de especialistas en negocio-, va a colocar gestores de pymes y micropymes en 411 sucursales, el 44 por ciento de la red total. Un cuerpo de 532 especialistas tendrá el cometido de captar pymes y mejorar la venta cruzada con ellas, y estará supervisado por un equipo de 37 directores de área.