Arias Cañete se movió en la sombra para evitar que Roma se quedara la aceiteraEl Gobierno no sólo presionó a Caixabank y Kutxabank para que siguieran en Deoleo con el objetivo de garantizar su españolidad. Además de eso, y al margen de pedir también a la Sepi que entrara en el capital, se puso contacto con Citigroup para manifestarle que no veía con buenos ojos que asesorará en la operación al Fondo Estratégico Italiano (FSI), el fondo soberano del Gobierno de Roma, que pujaba aliado con Qatar Holding. Según ha publicado The Wall Street Journal, "un alto funcionario del banco se puso en contacto con sus asesores en España, y éstos le advirtieron de que un apoyo a los italianos no sería bien recibido en Madrid". De acuerdo con el rotativo, hay que tener en cuenta que Citigroup tiene más negocio en España que en Italia. Mientras que aquí ganó el año pasado 83 millones de dólares (60 millones de euros), en Italia logró 45 millones de dólares (32 millones de euros). De acuerdo con las fuentes consultadas con este periódico, el hasta ahora ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, habría mantenido en este sentido contactos directos con el banco, que habría estudiado también la posibilidad de trabajar también a otro de los fondos extranjeros interesados en la operación y que finalmente no llegó a presentar una propuesta. Ni el banco ni el FSI han querido hacer ningún comentario al respecto. Las presiones del Gobierno español provocaron un fuerte malestar en Italia, lo que desencadenó incluso la intervención del primer ministro, Matteo Renzi. "La sensación desde hace unos días es que hay un verdadero rechazo a que el Fondo Estratégico Italiano se haga con los mandos de la compañía, y eso es inaceptable", aseguró. Renzi insistió en que "tendré que hablar con mi amigo Rajoy de esto", aunque finalmente no pudo hacer nada porque el consejo de administración de Deoleo se decantó por la oferta presentada por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners. El hecho de que la Sepi vaya a entrar y de que el Gobierno esté presionando a accionistas privados, ha despertado también la inquietud de la Comisión Europea, que está vigilando de cerca la operación por si hubiera ayudas de Estado, que serían consideradas ilegales. CVC ha pactado la compra de Deoleo a 0,38 euros por acción, lo que supone valorar la compañía en 439 millones de euros. Inicialmente se hará con las participaciones de Bankia y BMN y suscribirá integramente una ampliación para hacerse con el 29,99 por ciento y después lanzará una opa por el resto.