Iberdrola ha empezado a diseñar sus instalaciones eólicas con condiciones orográficas complejas, tanto terrestres como marinas (offshore), a través de un innovador sistema de supercomputación desarrollado junto al Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS). Este sistema ha sido ideado en el marco del proyecto Sedar (Simulación Eólica de Alta Resolución), una iniciativa de I+D+i que ha propiciado la creación de un modelo informático que mejora sustancialmente la estimación de la producción de energía eléctrica de los parques eólicos, incluso a lo largo de toda su vida útil. La gran ventaja de Sedar, que se ha desarrollado durante dos años y cuyos buenos resultados ya están siendo palpables en la actividad de Iberdrola, es la reducción de la incertidumbre, y por lo tanto del riesgo de la inversión.