Los fondos se interesan por su filial ahora que ultima la adquisición de CitibankLos fondos de inversión Apollo, Blackstone y Centerbridge pujan por el negocio de tarjetas del Popular, según fuentes conocedoras del proceso de venta. El interés de estas firmas, a las que podrían sumarse otras en los próximos días, se produce después de que la entidad ultime la adquisición de Citibank, que cuenta con una cuota de mercado importante en este negocio. Desde hace dos años el grupo que preside Ángel Ron lleva intentando deshacerse de este segmento a través de una alianza estratégica sin éxito. La cuota de mercado en tarjetas del Popular y Citibank alcanzará el 17 por ciento una vez se materialice la adquisición, prevista para mayo o junio. La mayor parte (el 10 por ciento) lo aportará la división del banco norteamericano. El objetivo del Popular es desprenderse de una parte del capital de esta división para afrontar el coste de la compra de Citibank, que está valorado a priori en 600 millones. El plan todavía no está definido y dependerá de las negociaciones con lo fondos. Además, el banco aún tiene que analizar toda la cartera que asumirá de la franquicia del grupo estadounidense, compuesta por las 1,1 millones de tarjetas de créditos y 45 sucursales con un negocio de unos 2.000 millones en préstamos y otros 2.000 millones en fondos de inversión. La entidad liderada por Ron pretende que la adquisición tenga el menor impacto en su solvencia, sobre todo después de las dos ampliaciones de capital llevadas a cabo en sólo trece meses por importe de 2.950 millones para reforzarse y ante las pruebas de estrés que se avecinan en Europa. La idea inicial del Popular es fusionar todo el negocio de tarjetas en su división e-Popular, para después deshacerse de una parte de las acciones con la suscripción de una alianza estratégica, similar a la materializada con otras áreas de actividad, como la plataforma inmobiliaria o la red de cajeros automáticos. El año pasado el banco logró plusvalías por importe de 957 millones con la venta de distintas unidades con el objetivo de mejorar su cuenta de resultados. Las más importantes procedieron de la inmobiliaria Aliseda, de 710 millones. Además se garantizó un máximo de 100 millones para