Deloitte asegura a los bancos que no se troceará y que no habrá subasta en bloqueEl próximo lunes 14 de abril. Esa es la fecha tope fijada en el calendario por el juez para que los acreedores de Pescanova puedan adherirse a la única propuesta de convenio que hay sobre la mesa, la que han presentado Damm y el fondo de inversión Luxempart, que contempla una quita media del 72 por ciento respecto a los 3.400 millones de deuda. Ante la falta de acuerdo y posibilidad cada vez más inminente de una liquidación y posterior subasta en bloque, Damm ha instado sin embargo a la banca a negociar un acuerdo, que en cualquier caso ya no se podría presentar ante el juez. Cinco grandes bancos acreedores-Sabadell, Popular, Novagalicia Banco (NGC), Caixabank, BBVA- han elaborado su propia hoja de ruta, que pasa por una liquidación de los activos para que la compañía sea posteriormente reflotada. Para ello, han presentado incluso a Deloitte, el administrador concursal de la empresa, su propia hoja de ruta, que incluye una inyección de 150 millones para garantizar la liquidez del grupo y un aval sobre 1.000 millones de deuda, estabilizando todas las unidades de producción. Todo eso al margen de la capitalización de unos 2.000 millones de euros, lo que supondría una quita inferior siempre al 70 por ciento. Deloitte ha asegurado ya a los bancos que la subasta de Pescanova se hará en bloque. Es decir, que en ningún caso esta será vendida por partes tras su liquidación, con lo que se garantiza su estructura como grupo. La banca tiene por ello ahora la sartén por el mango, ya que no requiere ningún tipo de acuerdo con Damm o Luxempart. Entre las entidades financieras hay quien apuesta por contratar a un equipo gestor que tome las riendas y hay quien, en cambio, prefiera contar con un socio industrial. Es en este sentido por el que se ha pensado ya en Iberconsa, la tercera empresa de pescado congelado de España, que fabrica la marca blanca para Carrefour y Dia, entre otras compañías. Y es aquí, precisamente, donde quiere entrar Damm. Otra cosa muy distinta, sin embargo, es que la banca esté dispuesto a aceptarlo. "No nos podemos fiar de quien nos ha tratado de engañar", asegura uno de los bancos inmersos en el proceso. Y es que la cervecera catalana pactó un convenio de acreedores con la banca y presentó otro completamente distintos ante el juez que instruye el concurso de Pescanova.