Los terrenos que tenía en Villaviciosa de Odón enriquecieron a los 'cerebros' de la trama políticaHernando dijo que se arruinó por ese suelo, pero tiene una de las mayores fortunas de Españamadrid. La historia se repite. La polémica desatada en torno a Seseña, la desértica localidad toledana donde Francisco Hernando, el Pocero, quiere levantar una ciudad de 13.500 viviendas, es un calco del proyecto que intentó llevar a cabo hace dieciséis años en Villaviciosa de Odón (Madrid). Con una diferencia. Entonces, no lo consiguió. El alcalde de aquel entonces, Felipe Sanz, se opuso a las intenciones de El Pocero y consiguió que terminara abandonando el pueblo y fuera declarado persona non grata."Dice que se marchó de aquí arruinado, porque no puedo promover los terrenos que había comprado. Entonces, ¿cómo puede ser ahora tan rico, estar levantando una ciudad en Seseña, tener yates, aviones privados...? Hay algo raro", reflexionaba Sanz, hace tres semanas, en una entrevista con elEconomista. Tal vez, la respuesta esté en las buenas conexiones políticas que Hernando siempre presume tener, tanto en el PP como el PSOE, y que enlazan con los tránsfugas de la Asamblea de Madrid.Polígono QuitapesaresEn Villaviciosa de Odón, Hernando llegó a comprar 400.000 metros cuadrados de suelo no urbanizable en el polígono Quitapesares. Un proyecto que nunca pudo llevar a cabo gracias a la oposición de Sanz y de su sucesora al frente de la alcaldía, Pilar Martínez. Pero esos terrenos volvieron a estar en el epicentro de una polémica mucho mayor: la guerra de taifas inmobiliarios en la Asamblea de Madrid.Hace tres años, Rafael Simancas perdió la presidencia de la Comunidad de Madrid por la ausencia de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, entonces diputados del PSOE, a la sesión de investidura. Una premeditada falta que permitió al Partido Popular conservar el Gobierno madrileño y destapó una trama de intereses inmobiliarios y favores políticos a lo largo y ancho de toda la Comunidad.La Comisión de Investigación que se creó destapó las relaciones de Tamayo y Sáez con los empresarios José Luis Balbás (PSOE), Francisco Bravo (PP) y Francisco Vázquez (PP). Todos ellos se conocieron en la Junta de Compensación del polígono Quitapesares, que terminó siendo recalificado.Bajo el mandato de Nieves García, alcaldesa popular de Villaviciosa de Odón, se adjudicaron las parcelas que tenía el consistorio en Quitapesares a Euroholding, sociedad controlada por Vázquez y Bravo. En vez de aprovechar estos terrenos para usos municipales, la alcaldesa prefirió venderlos a Euroholding, que en apenas 16 meses los traspasó con unas ganancias netas de 1,26 millones de euros.Vázquez y Bravo también adquirieron a La Caixa la mayoría de los terrenos que habían pertenecido a El Pocero. Otra importante tarta de suelo de este polígono estaba en manos de Balbás. A finales de 2000, el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón aprobó los nuevos usos de estos terrenos, donde se concedieron licencias para construir naves industriales, oficinas, centros comerciales y hoteles. El PSOE se opuso a este plan. Euroholding y unas sociedades de Balbás (Fiduciare y BCV Asesores) fueron los grandes beneficiados de este desarrollo. Nada más aprobarse la modificación del uso del suelo, revendieron los terrenos con unas plusvalías que, en algunos casos, fueron nueve veces el valor de adjudicación.Por ejemplo, las parcelas número 7 y 58 se transmitieron por importes un 96,6 por ciento y un 88 por ciento superiores al fijado para las parcelas municipales (que eran similares y tenían el mismo uso, según figura en los documentos del Grupo Municipal del PSOE en Villaviciosa de Odón). Además, el precio de estas parcelas, según figura en la escritura, se incrementó en un doce por ciento en sólo día.