El sector 'premium' ya no es sólo exclusividad sino también RSCUna vez conocidos los resultados anuales de las grandes firmas cotizadas de lujo, podemos decir que, pese a una ralentización en las ventas, los precios de los productos han subido gracias a la enorme competencia por hacerse con el podium del sector. Es más, según el término producto veblen, cuanto mayor sea el precio de un producto, más se vende y, esto describe el comportamiento de los consumidores de este tipo de productos. Formar parte de la exclusiva etiqueta de producto de lujo tiene un precio, por ello, muchas firmas se han reinvenado dentro de los productos premium, lo que conlleva una inmediata subida de los precios. Pero, la cuestión es ¿cuánto están dispuestos a pagar los consumidores?. La ralentización económica de Europa y Estados Unidos ha provocado la explosión del consumo de los mercados emergentes, sobre todo en China, en donde un artículo de lujo depende fundamentalmente de su precio. Durante los últimos años, los precios de estos productos se han incrementado entre un 30 y un 70 por ciento según un reciente informe de The Wall Street Journal, hasta tal punto que, en 2013 se desató la mayor locura competitiva por la competencia de precios, incluso en las ventas online. Por ejemplo, el sector e-commerce chino facturó 216.000 millones de euros el pasado año, con un crecimiento interanual del 11 por ciento. En líneas generales, el crecimiento de las ventas -aunque menor- sigue dando unas buenas cifras finales, ya que el gasto en marroquinería, joyas, relojes, cosméticos y moda alcanzó en 2013 la cifra de 390.000 millones de dólares (283.648 millones de euros). Este valor supone un crecimiento del 7 por cientor respecto al año anterior , aunque en 2011 el incremento fue del 11 por ciento. Los expertos aseguran que la ralentización de las ventas globales está vinculada a China y, hay división de opiniones respecto a si la recuperación económica de Estados Unidos será compensada por la caída de las ventas del gigante asiático. Sin embargo, lo que no caen son los precios debido a que las firmas de lujo se tienen que defender de la competencia de las nuevas marcas del sector que están entrando en el mercado. Llegados a este punto en el que los precios continúan en alza, los consumidores se hacen una serie de preguntas: ¿cuánto ha subido el precio del oro?, ¿y los salarios de los fabricantes?, ¿se respetan los derechos laborales de los trabajadores? o ¿de dónde provienen los diamantes que se utilizan?. Por ello, aunque los precios continúen en alza y los ricos sigan dispuestos a seguir pagando por estos artículos lo que las firmas dispongan, se está comenzando a modificar la definición de ultralujo , ya que ahora no sólo tiene que ver con el precio y la exclusividad de los productos sino también con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el compromiso social y medioambiental de las marcas.