La operación se ha realizado a través de su vehículo de inversión Cascade InvestmentBill Gates sigue apostando por España. El multimillonario estadounidense ha decidido tomar cerca del 3 por ciento del capital de la compañía de seguridad privada, Prosegur, aprovechando la venta de su autocartera. El fundador de Microsoft vuelve a apostar por España, a través de su vehículo de inversión Cascade Investment. La compañía de seguridad, presidida por Helena Revoredo, vendió un 4 por ciento de su capital el pasado 10 de enero a través JB Capital Markets y fue en esa colocación cuando el magnate aprovechó para hacerse con esta participación. La venta de autocartera, acciones que tiene la compañía en propiedad, supuso, a precios de mercado, alrededor de 130 millones, es decir, una inversión superior a la realizada en su momento en Fomento de Construcciones y Contratas. Sin información oficial En los registros del supervisor bursátil, no hay constancia de la entrada de Gates ya que es necesario sobrepasar el 3 por ciento para tener la obligación de notificarlo a la CNMV y además se dispone de un plazo de cinco días, que en este caso ya habría expirado. En total, el creador de Windows ostenta un 5 por ciento de la compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz a través de su fondo Cascade pero también a través de Bill & Melinda Gates Foundation Trust. Una inversión por la que pagó algo más de 100 millones de euros. Prosegur es una compañía multinacional que ofrece soluciones de seguridad en Asia - China, India y Singapur -, Europa - Alemania, España, Francia, Luxemburgo y Portugal-, Oceanía - Australia- y Latinoamérica -Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay-. La empresa, una de las principales compañías del sector de la seguridad privada a nivel mundial, adquirió recientemente Chubb Security Services en Australia, empresa especializada en el negocio de la logística de valores, gestión de efectivo y operación y mantenimiento de cajeros automáticos. El valor total de esta inversión ha alcanzando la cifra de 95 millones de euros, incluida la deuda de la compañía adquirida. Asimismo, la compañía prevé instalar este año una base de operaciones en la ciudad de Altamira, en el estado brasileño de Pará y uno de los municipios que más creció en los últimos años en materia de generación de empleo. La compañía, presidida por Helena Revoredo, comenzará a partir de ahora a actuar directamente en Altamira, donde se llevan a cabo las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte, un polémico proyecto energético del Gobierno brasileño que se construye en la selva amazónica desde 2011 pese a la resistencia de indígenas, agricultores, pescadores y ecologistas.