Elimina cuatro de sus siete direcciones territoriales y solamente dejará abiertas 715 oficinas en territorio catalánCatalunya Caixa (CX) sigue simplificando su estructura con el objetivo de adelgazar su cúpula directiva y ajustarla sólo la mercado catalán, su territorio natural, tal y como exige la Comisión Europea a todas las cajas de ahorro españolas nacionalizadas. Con esta meta y con un ojo puesto en la próxima subasta de la entidad por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), el presidente de Catalunya Caixa, José Carlos Pla, ha redefinido la estructura comercial de las direcciones territoriales, que han pasado de siete a sólo tres. A partir de ahora, el mercado catalán queda dividido en tres direcciones: Cataluña Este, Cataluña Oeste y Barcelona y cercanías. Este recorte también ha tenido su efecto en las direcciones de zona, que se reducen más de un 30 por ciento al pasar de 54 a 37. A partir de ahora, las tres direcciones territoriales dependen de la Dirección Comercial y de Marketing, encabezada por David Griera, que también es responsable de las Áreas de Empresa y de Banca Privada. De esta forma quedan integradas todas las unidades de negocio bajo esta dirección. Tras este proceso de ajuste, Catalunya Caixa contará sólo con un red de 715 oficinas. Esta nueva estructura permitirá a la entidad una cobertura de un "90 por ciento del territorio habitado de Cataluña y un 97,5 por ciento de presencia en los municipios con más de 10.000 habitantes", informa la entidad. Efecto sobre la plantilla En relación al número de trabajadores de Caixa Catalunya, al final del proceso de reorganización habrá 3.345 empleados dedicados a la atención directa a clientes, con una media de 4,7 gestores por oficina. El porcentaje de empleados dedicados a la atención al cliente se situará por encima del 70 por ciento del total de la plantilla. Catalunya Caixa apuesta por lo que denomina la Estrategia de kilómetro cero, en la que se potencia la proximidad al cliente.