El papel del cuerpo de control se mantiene invariable pese a las deficiencias de la crisisEl Banco de España ha aprobado un nuevo procedimiento de inspección, tal y como estaba estipulado en las condiciones impuesta por la troika en el plan de rescate al sistema financiero. El organismo presidido por Luis María Linde ha reforzado algunos aspectos en el control a las entidades, pero mantiene el mismo proceso que llevó al descalabro del sistema de nuestro país, que ha tenido que recibir cerca de 120.000 millones en ayudas públicas. El nuevo sistema, que no subsana las deficiencias puestas de manifiesto por el cuerpo de inspectores, será temporal, a la espera de que se articule la Supervisión Única Bancaria en Europa, previsblemente a finales de 2014. Linde, junto a su comisión ejecutiva, con los cambios potencian el control in situ de las entidades, tal y como estaba previsto en el borrador enviado a Bruselas para su análisis hace precisamente doce meses. A partir de ahora los grupos grandes y medianos se someterán a una supervisión interna, es decir un equipo del Banco de España permanecerá en el edificio para analizar todas las operaciones que se realicen. Hasta ahora, sólo el Santander y BBVA cuentan con este sistema. Las reglas aprobadas el viernes y dadas a conocer ayer establecen que a principios de año el Banco de España hara una comunicación para el inicio del seguimiento. Para el resto del sector, menos del 10 por ciento por volumen de activos, se mantendrá el procedimiento de control a distancia. Lo que no cambia es el papel de los inspectores y sus opiniones, uno de los hechos que se reprocha desde distintas esferas, como el FMI, ya que sus informes no eran tenidos en cuenta por parte de la cúpula del organismo regulador durante la crisis. En caso de que exista discrepancias sobre la situación de una entidad entre el cuerpo de inspectores y sus superiores, sólo se modifica la manera de presentación de ambas versiones en el informe de la Comisión Ejecutiva, no su contenido ni sus consecuencias. Las divergencias se detallarán "en un apartado específico". Hasta el momento, eran recogidas en un informe separado adjunto al resto de la documentación. En cuanto al contenido de los análisis llevados a cabo por los inspectores, sólo se tendrán en cuenta aquellos que se consideren informes, es decir, aquellos que estén revisados por el jefe responsable de la supervisión, como hasta ahora. El resto, como borradores y otros anexos, seguirán siendo meros papeles de trabajo. Este procedimiento ha enfrentado en más de una ocasión al cuerpo de inspección con la jefatura del Banco de España, ya que los borradores, que contenían el estado de situación de las entidades, eran corregidos o modificados por los superiores. Las reglas no especifican una hoja de ruta clara sobre la actuación de control, reclamado por el Tribunas de Cuentas.