El grupo ha implantado medidas para potenciar la venta a los extranjeros mientras se ajusta para sortear la crisisLa innovación y la búsqueda de nuevos ámbito de negocio son los dos pilares sobre los que Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés, quiere asegurar el futuro del gigante de la distribución. En el discurso que pronunció durante la junta de accionistas celebrada ayer, el fundador de los grandes almacenes aseguró que se "mantendrá el esfuerzo en innovación" para desarrollar nuevas marcas y conquistar nuevos nichos de mercado. Un espíritu que ha llevado al grupo a apostar por el turismo de compras. "Si pensamos que España es el segundo país europeo por número de turistas y ponemos en valor las importantes ventajas competitivas que ofrecemos, podemos ver que hay un amplio recorrido para el turismo de compras", aseguró Isidoro Álvarez durante su discurso. Este tipo de turismo, que consiste en ir de compras en las distintas capitales de europa, deja mucho dinero en los comercios minoristas, sobre todo en los dedicados al lujo. Ciudades como París o Londres viven principalmente de este tipo de visitas e ingresan casi diez veces más que Madrid. "El turismo de compras, que genera fuertes ingresos en otros países de nuestro entorno, es todavía pequeño en España", sentenció el presidente de El Corte Inglés. Para impulsar la llegada de los conocidos como global shoppers, que generalmente son de origen chino o ruso, el gigante de la distribución defiende que se profundice en la aprobación de medidas que liberalizan el comercio que permite ampliar los horarios y los días de apertura. La ley ya se aplica en Madrid y en algunas otras ciudades con buenos resultados y buscan que se lleve a otras capitales como Barcelona, cuya buena prensa internacional atrae a un gran número de viajeros de alto poder adquisitivo. Durante los siete primeros meses del año llegaron a nuestro país 34 millones de turistas y el sector espera batir en 2013 el máximo histórico registrado en 2007. El 2,5 por ciento de todos las personas que visitaron España son rusos frente al 23,5 por ciento de británicos que llegaron a disfrutar del sol y la playa. En lo que va de año, los turistas de origen ruso han crecido un 30 por ciento y su alto poder adquisitivo deja grandes beneficios en las capitales ya que pueden gastarse entre 1.000 y 10.000 euros en un sólo día entre compras, almuerzos y visitas a museos y teatros. Por su parte, los turistas chinos siguen representando un volumen ínfimo, por lo que representa un gran nicho de mercado. Y es justo este potencial de crecimiento el que ha llevado a El Corte Inglés a invertir en turismo y vender su producto en las ferias internacionales. "El grupo ha puesto en marcha una serie de iniciativas que refuerzan el apoyo al sector turístico, que es de vital importancia para la economía española y el comercio", explica el grupo en una nota de prensa. El Corte Inglés ya ha concluido el proceso de expansión por España de los grandes almacenes con la inauguración de un centro de Zaragoza y otro en Córdoba, y la crisis del consumo que vive el país limita las posibilidades del grupo de seguir incrementando sus ventas, que este año han caído un 7,3 por ciento hasta los 8.541 millones de euros. Así, a la espera de que la expansión internacional de los grandes almacenes arranque, el grupo ha apostado por potenciar las ventas entre los turistas extranjeros de alto poder adquisitivo. Entre otras cosas, la compañía que preside Álvarez ha incorporado personal con dominio de varios idiomas, ha instalado una zona de recepción de ayuda al turista y tramita las devoluciones del IVA. Ajustes y nuevos negocios Aparte de lanzarse a la conquista de los turistas chinos y rusos, El Corte Inglés continúa con el proceso de ajuste e innovación para sortear la crisis con las menores bajas posibles. El presidente del grupo aseguró ayer que "las empresas del sector deben seguir haciendo esfuerzo de gestión para superar las dificultades". En este punto, Alvarez explicó que el grupo está "optimizando las gestión en el área de compras". La medida tiene tres objetivos: mejorar la fuente de suministro, lograr una mayor disciplina para disminuir los excedentes de mercancías y mejorar los márgenes. "Ello nos permite continuar con una política de precios acorde con las exigencias del mercado", sentenció. Esta política de austeridad ya se ha dejado notar en las cuentas de 2012. Los gastos de personal se han reducido un 5,1 por ciento hasta los 1.709 millones y los de explotación han caído un 4,1 por ciento hasta los 1.080 millones de euros. En cuanto a la apertura de nuevos negocios, el grupo ha apostado por nuevas marcas de ropa como Elogy, del diseñador Juan Oliva, o la nueva línea de Emidio Tucci.