La crisis del ladrillo tira por tierra los planes de Adif, que no logrará vender su paquete de activos inmobiliarios previsto para este año. En ese sentido, el Gobierno ha reconocido que el administrador de infraestructuras ferroviarias no ingresará este año unos 900 millones de euros que estaban presupuestados por la venta de activos y por la reprogramación de fondos europeos. Esto justifica la decisión de elevar el límite de endeudamiento de la empresa pública este ejercicio un 51 por ciento, hasta los 1.684 millones de euros. Según recoge en la memoria de impacto del decreto ley para la Protección de los trabajadores a tiempo parcial y otras medidas urgentes en el orden económico y social que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 2 de agosto -y que deberá ser convalidado antes de 30 días por el Pleno del Congreso- "a día de hoy se sabe que no se van a cumplir". Asimismo, la empresa pública ha aprobado la licitación de 35 locales en las estaciones de Madrid (Chamartín y Puerta de Atocha) y en la estación Sants de Barcelona, destinados a actividades comerciales por 10 años.