La mayor farmacéutica de Estados Unidos, Pfizer, multiplicó su beneficio neto en el primer semestre del año, hasta 16.845 millones de dólares, impulsado esencialmente por la venta de activos que lograron edulcorar un evidente descenso de ingresos. Así la compañía cuadruplicó sus beneficios del segundo trimestre hasta 14.095 millones de dólares, o 1,98 dólares por acción, aunque sus ingresos sufrieron un traspiés del 7 por ciento hasta los 12.973 millones. De hecho, si dejamos de lado los eventos extraordinarios, como las ventas de activos y los costes de reestructuración, el beneficio por acción fue de 0,56 dólares, en línea con lo que preveían los analistas de Wall Street, pero inferior a los 0,59 dólares del segundo semestre del año anterior. Durante el conjunto del primer trimestre, Pfizer logró unos ingresos de 25.383 millones, un 7 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. El presidente y consejero delegado de la entidad, Ian Read, atribuyó el descenso de ingresos al descenso de ventas de Lipitor, un medicamento contra el colesterol del que ha perdido la patente exclusiva, así como a los efectos del cambio de divisas.