Primero fue el responsable del organismo regulador de la Competencia y ayer abundó en el mismo mensaje el ministro de Economía, Philipp Rösler. Ambos coinciden en que velarán para que la compra de E-Plus por parte de Telefónica no perjudique el mercado de la telefonía móvil en Alemania. En esta ocasión, el Ejecutivo germano ha advertido a Telefónica que la compra de la filial de KPN no debe dañar la competencia del sector en el país ni trasladar costes al usuario final. Así lo señala en una entrevista difundida ayer por el diario Handelsblatt y difudida por Efe. En su opinión, "la competencia en precios debe continuar. No puede producirse una espiral de costes", afirma Rösler. A su juicio, es "decisivo" para el éxito de la operación empresarial por la que el cuarto operador de Alemania, O2 de Telefónica, absorbe al tercero, E-Plus, que se respeten "los intereses de los usuarios de telefonía móvil". Además, Rösler exigió a Telefónica Deutschland, la filial del grupo español en Alemania, que mantenga los estándares de calidad y las inversiones para mantener una red móvil de alto nivel una vez que se consume la transacción.