La subida de precios de la celulosa unido a la crisis del sector del papel ha llevado a que Iberpapel cierre el semestre con una disminución del 22,74 por ciento de su beneficio neto, que pasa de 10,29 millones de euros del periodo anterior a los 7,95 millones actuales. Si bien el descenso no se aprecia demasiado en el importe neto de la cifra de negocio, que sólo pierde 0,92 millones de euros, situándose en los 116,09 millones; sí que se nota con mayor claridad en sus beneficios operativos, en los que se aprecia una brecha de 2, 96 millones. La inflación en la materia prima ha provocado la disminución en la facturación obtenida por la venta de papel, que cae 2,23 millones de euros, colocándose en los 84,26 millones. Sin embargo, las ventas de madera aumentan 0,28 millones de euros, hasta los 4,68 millones, lo que comporta una subida del 6,44 por ciento. Las ventas de electricidad crecen 1 millón de euros, lo que supone un aumento del 3,93 por ciento con respecto el periodo precedente.