Gana 2.056 millones, el 0,9% menos, y rebaja las ventas el 7,8% hasta 28.563 millonesTelefónica confirmó ayer que mantendrá su objetivo de reducción de deuda hasta los 47.000 millones de euros a finales de año. Ese compromiso equivale a rebajar en más de 1.600 millones la presión financiera actual durante los próximos meses, todo ello a pesar del desembolso en efectivo de 4.140 millones anunciado esta semana con motivo de la compra de E-Plus, filial germana de móviles de KPN. Por todo lo anterior, la adquisición en Alemania, la más importante del sector durante este año, no prevé alterar el horizonte financiero de un operador cuyo ratio de endeudamiento se fijó a finales de junio en 2,36 veces deuda sobre oibda (beneficio operativo antes de amortizaciones). Según el grupo español, la deuda de la sociedad se sitúa en los 48.614 millones, después de la venta del 40 por ciento de los activos en Centroamérica y la totalidad de Telefónica Irlanda e Inversis. Los anteriores datos se desprenden de las explicaciones de Ángel Vila, director general de Finanzas y Desarrollo Corporativo de Telefónica, durante el tradicional encuentro con los analistas de los días de presentación de resultados de la compañía. Pese a que el grupo ganó el 0,9 por ciento menos durante el primer semestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, de los mismos resultados se perciben ciertos indicios esperanzadores. Con un beneficio de 2.056 millones de euros, la teleco se perfila como la tercera mayor empresa española por beneficios, sólo superada por Santander y BBVA, bancos que previsiblemente presentarán la próxima semana unos resultados superiores a los 2.500 millones, según las estimaciones de los analistas. Efecto adverso de las divisas La caída de los beneficios de Telefónica responde en gran parte al impacto de la devaluación de Venezuela y a las depreciaciones del real brasileño y del peso argentino, que en conjunto restaron más de cinco puntos porcentuales a los datos de ingresos y oibda del grupo. En el lado contrario de la balanza, Telefónica alivió parte de sus gastos financieros al reducir su deuda en 10.000 millones durante los últimos doce meses. Además, la teleco también afrontó menores impuestos por la activación de créditos fiscales. Con todo lo anterior, las cuentas de la compañía superaron las previsiones y destilaron cierto optimismo al recuperar el crecimiento orgánico de los ingresos en el segundo trimestre del año, logro que no celebraba el grupo desde hacía 15 meses. Sin embargo, en términos reportados, las ventas cayeron el 6,8 por ciento entre los pasados meses de enero a marzo, y el 7,8 por ciento en el acumulado de los seis primeros meses del año, con un total de 28.563 millones de euros. Según explica el operador a la CNMV, "Telefónica Latinoamérica es el motor de crecimiento del grupo", con ventas de 14.682 millones (el 1,9 por ciento menos que doce meses atrás), lo que supone el 51,4 por ciento de los ingresos totales del semestre. Telefónica Europa facturó 13.392 millones, el 11,2 por ciento menos que hace un año, por lo que redujo su peso en el grupo hasta el 46,9 por ciento del total. En esa dinámica también influyó la menor contribución de Telefónica España (23 por ciento), cuya facturación se redujo el 15,1 por ciento, hasta los 6.559 millones. Los accesos de banda ancha móvil se dispararon el 41 por ciento durante el primer semestre debido al tirón de los smartphones. De hecho, los clientes de Telefónica usaron en el segundo trimestre del año más de 8,2 millones de móviles inteligentes, el triple que el trimestre anterior. En total, los números de accesos de Telefónica crecieron el 2 por ciento y superaron los 317,3 millones de líneas.