Este médico gallego preside la mutua de los médicos, Previsión Sanitaria Nacional Este médico gallego preside la mutua de los médicos, Previsión Sanitaria Nacional (PSN), desde 1998. Esta compañía de seguros de vida nació hace más de 80 años de los colegios profesionales de médicos y ahora da cobertura al resto de profesionales universitarios. Convénzame. ¿Por qué pertenecer a una mutua como la suya? El mutualismo es una solución idónea para asumir riesgos de una manera solidaria y colectiva. Somos propietarios de la entidad y al no tener fin lucrativo, pueden abaratarse los productos y ser más competitivos. Por encima del interés económico está el servicio. Soy un firme defensor del mutualismo, al que me gusta definir como la solidaridad adulta e inteligente. Y en épocas de crisis más. Muchos profesionales sanitarios han estallado. ¿Con razón? El profesional sanitario está muy quemado. Si le das un motivo de protesta, se desahoga, con o sin razón. El médico se ha convertido en un funcionario y su primera reacción es defender lo público, porque hoy es lo suyo. Pero porque no ha tenido libertad para escoger al salir de la facultad. A una persona que lleva toda su vida trabajando en la sanidad pública, no le puedes decir que le vas a cambiar las reglas del juego. O, si lo haces, se lo explicas bien. Y aquí, se han explicado mucho más los que se oponen, aunque la causa sea ideológica y política, que quienes implantan las medidas. ¿Es necesaria una reforma del sistema sanitario? Este modelo ha cumplido su función, pero está agotado. Se ha vivido de las rentas y con el concepto equivocado de que es gratuita. Pero ahora sabemos bien que nos cuesta y que no podemos mantenerla con esa deuda creciente cada año. Al menos ahora se empieza a hablar claro. Tenemos una sanidad muy buena, efectivamente. ¿La mejor? No, porque no la podemos comparar. Aquí no se mide nada. Hoy la sanidad para un autónomo es inaccesible, porque no puede estar meses esperando por una consulta o una resonancia. ¿Ha habido excesos en Sanidad? Ha habido durante muchos años barra libre. En España hemos invitado a sanidad a todo el mundo. Al ciudadano se le exhortaba a consumir; era gratis, era suyo. ¿La empresa privada puede gestionar bien la sanidad? Con un control público, evidentemente. La administración lo que tiene que hacer es poner las reglas del juego, controlar y garantizar el acceso y la calidad. Eso sí, la provisión privada tiene que ser en competencia. El ciudadano es el que debe escoger. Y hoy en día no ve diferencias entre sanidad pública y privada. Lo que le importa es estar bien atendido. Es muy demagógico decir que se va a privatizar la sanidad. Parece que le van a cobrar. Es el nuevo que vienen los comunistas. El profesional no debería dejarse convencer por esos lemas.