La refinanciación se destinará a financiar la liquidez de la compañíaDeloitte, administrador concursal de la endeudada Pescanova, ha firmado un préstamo de hasta 56 millones de euros para la empresa, que se encuentra en concurso de acreedores, con una deuda de más de 3.000 millones de euros, contraída con múltiples entidades. Han sido necesarios dos meses de intensas negociaciones para llegar a este acuerdo, del que se han descolgado las entidades extranjeras Deutches Bank, Commerzbank, y el Royal Bank of Scotland. Las españolas, sin embargo, han aprobado la refinanciación, apoyadas por la Xunta de Galicia, que se ha comprometido a aportar cuatro millones de euros. El resto de entidades aportará capital de manera proporcional a la deuda que la firma española haya contraído con ellas. Así, Sabadell será la que más aporte, pues es acreedor de 222 millones de euros. Le sigue a cierta distancia el Banco Popular, a quien Pescanova debe 165,5 millones. Después está Novagalicia Banco, con 161,58 millones; Caixabank, con 157,44; y por último Bankia, con 126 millones de euros. A estas entidades se les unirán también el Banco Santander y el BBVA. La finalidad del crédito es, en palabras de Pescanova, "reforzar la situación financiera y cubrir las necesidades operativas más inmediatas de las diversas filiales", para así poder continuar con su actividad empresarial. Si bien es cierto que esta es una de las pocas operaciones de nueva financiación en concurso de acreedores en el mercado español, como consecuencia de su estatus de "deuda privilegiada", la compañía tendrá que afrontar unos elevados intereses, del euribor más 4 por ciento a un año. Como aval para el crédito, se ha establecido la marca Pescanova y la sede de Chapela. Asímismo, el administrador corcursal no ha descartado la desinversión de algunos activos de la empresa española ni su entrada en el capital.