La juez Gallego declara culpable el concurso e inhabilita 15 años al expresidente de la CEOEDe Cabo y los herederos de Gonzalo Pascual también tendrán que hacer frente a la deudaGerardo Díaz Ferrán tendrá que cubrir con su patrimonio el agujero de 417 millones de euros que dejó en Marsans. La juez Ana María Gallego, que ha declarado culpable el concurso de acreedores del grupo turístico, ha condenado al expresidente de la CEOE a pagar de su bolsillo las millonarias deudas que el grupo contrajo con clientes, proveedores, Administraciones Públicas y entidades bancarias y le ha inhabilitado durante 15 años para administrar empresas o bienes ajenos. Así, todo el dinero que encuentre en el extranjero el juez Eloy Velasco, que envió al expresidente de la CEOE a prisión por presunto delito de alzamiento de bienes, insolvencia punible, ocultación patrimonial, estafa procesal, falsedad documental y blanqueo de capitales, irá a pagar a los acreedores. De momento se han hallado 50 millones. Pero Díaz Ferrán no tendrá que hacer frente el solo al pasivo de más de 552 millones de euros que arrastra Marsan. La juez también ha condenado a los herederos de Gonzalo Pascual y a Ángel de Cabo, propietario de Posibilitum Business y en prisión por presuntos delitos de alzamiento de bienes, falsedad procesal... El conocido como liquidador de empresas tendrá que responder solidariamente por un 40 por ciento de la deuda por participar activamente en el deterioro del balance y de la situación de insolvencia del grupo turístico al vaciar la caja y retrasar la cancelación de contratos y la solicitud del concurso. En este punto está todavía por ver si los hijos y la mujer del fallecido Gonzalo Pascual van a tener que hacer frente a los pagos, ya que en diciembre de 2012 presentaron la renuncia "pura y simple a la herencia de su padre". Todavía no se ha resuelto si pueden renunciar. Fuga del patrimonio La juez, que ya decretó el embargo de 417 millones de euros de forma preventiva para hacer frente a los compromisos, explica en la sentencia que los fundadores de la compañía están detrás de "la salida fraudulenta de bienes del patrimonio de Marsans entre junio de 2008 y junio de 2010"; han simulado una situación patrimonial ficticia de la compañía; han cometido "irregularidades contables relevantes" y presentaron el concurso un año después de lo necesario, aportando "documentación inexacta", lo que agravó de forma dolosa la situación de insolvencia de la compañía. En cuanto a "la salida fraudulenta de bienes", la magistrada apunta a que Viajes Marsans siguió recogiendo anticipos de clientes por 1,86 millones, que fueron desviados, y elevaron a seis millones los créditos reclamados por los clientes. En concreto, en la sentencia explica que cuando se vendió la compañía a Posibilitum, Ángel de Cabo dio la orden de que los ingresos en efectivo procedentes de la venta de servicios dejaran de ingresarse en las cuentas de Viajes Marsans en el Banco Santander, para ingresarse en una cuenta a nombre de una entidad diversa, Marsans Shopping, vinculada con pseudoempresario. A su vez, explica que en los últimos años salieron 265,44 millones de la caja de Viajes Marsans que iban a parar a empresas del grupo y a otras empresas no vinculadas y la deuda la asumía Teinver, que canceló. En la misma línea, la Administración Concursal informó de salidas de caja en efectivo no justificadas por 336.266 euros y "pagos a presidencia" por 1,18 millones. En este punto no hay que olvidar que poco antes de declarar el concurso de acreedores, Díaz Ferrán y Pascual se dieron de alta como trabajadores de la compañía y se fijaron un sueldo mensual de 20.555 euros. Pero lejos de cobrarlo mes a mes, los fundadores del grupo de viajes percibieron en marzo de 2010 un adelanto del montante anual total de 360.000 euros. A esta trasferencia ha y que sumar los 1,5 millones anuales para los nuevos trabajadores de Posibilitum Business. Falsear las cuentas Además de la carrera a contrarreloj para vaciar la caja de Marsans, los fundadores falsearon las cuentas y el patrimonio. La Administración Concursal señala que Díaz Ferrán "señalaba como beneficios los saldos acreedores" por lo que en vez de provisionar lo que le debía Teinver r presentó unos beneficios 7,72 millones de euros en el año 2008/2009 y unos fondos propios de 69,5 millones. Unos datos muy alejados de la realidad. Según apuntan el informe concursal Viajes Marsans registró unas pérdidas de 183,5 millones y tuvo unos fondos propios negativos de 121,74 millones lo que sitúa a Marsans en causa de disolución. Así, en vez de asumir la situación, Díaz Ferrán solicitó un crédito de 24 millones a Caja Madrid con el que esperaba mantener la compañía a flote hasta poder venderla. La juez explica que el concurso es culpable porque se simuló una situación patrimonial ficticia. Así, en el inventario de bienes y derechos presentado junto al concurso, estos se valoraron en 40,8 millones, mientras que en la solicitud de liquidación anticipada presentada por la concursada, éste se valoró en 12,2 millones cuatro meses después. Un camino que ha seguido el resto de los activos de Viajes Marsans. Según el primer informe concursal, la compañía tenía unos activos de 281 millones que generara un déficit patrimonial de 270 millones por la deuda de 552 millones (créditos contra la masa de 37 millones aparte). El valor de los activos ha bajado tanto que el déficit patrimonial se ha elevado a 417 millones.