La compañía, fiel a su modelo de negocio, facturó 53,5 millones de euros en 2012Que llamen a tu telefonillo si no esperas visita, no suele ser una buena noticia. Avon ya no llama a tu puerta, los Testigos de Jehová han debido modernizarse y difunden su Atalaya por las redes sociales. Y hace años que los recibos se domicilian por banco. Así que lo más seguro es que sea un empleado de correos con alguna multa de tráfico. Esto, claro, salvo que seas un lector empedernido y tengas la suerte de haber quedado con Signo editores. Sí, en plena era de Internet, videoconferencias, nube y demás, como la aldea de los irreductibles galos, una editorial mantiene la fórmula de la venta a domicilio. La empresa fue fundada en 1987 por José y Manuel Rueda. Antes de poner en marcha su propia empresa, habían trabajado en otra entidad especializada en la venta de libros y discos, Discolibro. Y allí fue donde aprendieron todo lo relativo al negocio editorial. En 1981 se embarcaron en un proyecto empresarial constituyendo una empresa, Culturama JM, que en un principio se dedicó a comercializar las obras de otras editoriales. "Pero, su amplio conocimiento de las preferencias de los clientes, unido al crecimiento de la entidad editorial llevó a la creación de su propia editorial: Ediciones Rueda", explica Sergio Fernández, consejero delegado de la compañía. "En 2010, tuvo lugar el cambio en la denominación de la empresa pasando a ser Signo editores, con el fin de lanzar un nuevo fondo editorial -en los últimos años, la empresa ha invertido casi tres millones de euros en la renovación de este fondo- y dotar a la empresa de una imagen más corporativa", añade. Bajo esta nueva denominación se encuentra una compañía con más de 4 millones de clientes y 24 oficinas repartidas por todo el territorio nacional. Además, "los fundadores de la empresa, quienes siguen siendo sus únicos socios dan trabajo a 800 personas entre empleados y colaboradores directos". Fieles a su modelo de negocio Pese a llevar más de 35 años en el sector, la compañía continúa fiel a su modelo de negocio original de comercialización a domicilio sin intermediarios, realizando una media de 20.000 visitas comerciales confirmadas al mes. "Desde nuestros call centers se establece el primer contacto con los clientes, concertando una cita previa". Para llegar a los clientes se utiliza una amplia base de datos "que supera los 4 millones de personas. Además, el 35 por ciento de nuestras ofertas combinadas proviene de esos clientes fidelizados, quienes repiten en sus compras". Una vez concertada la cita, el comercial acude al domicilio del cliente, evitando de esta manera que tenga que desplazarse para comprar los productos. ¿Y cómo consiguen tener una cantidad tan ingente de clientes? "Una de las diferencias que aporta valor añadido a Signo editores se encuentra en las condiciones de financiación que ofrecemos. El comprador tiene la posibilidad de financiar su adquisición en un plazo de 36 meses sin intereses. A esto se une el fuerte volumen de compras que tenemos, lo que nos permite abaratar los precios de los productos promocionales, con precios más competitivos de los que se pueden encontrar en los establecimientos convencionales". Además, "una vez realizada la compra, al día siguiente reciben los productos, también en su domicilio (las recogidas por devoluciones también se hacen en el hogar). La comodidad, unida al trato personalizado y directo, respondiendo de manera rápida a cualquier duda o problema es un servicio muy valorado por los consumidores". Pese a que el modelo de venta de puerta en puerta suene antiguo, Signo editores no le ha dado la espalda a los nuevos tiempos: "La compañía ha combinado la tradición y la innovación, adaptándose a los cambios experimentandos en la sociedad, incluidas las nuevas tecnologías. Prueba de ello es la implantación de un proyecto de movilidad con el objetivo de modernizar el proceso comercial. La aplicación desarrollada para dispositivos iOS y optimizada para los iPad, que llevarán los comerciales a los hogares, permitirá presentar el catálogo de Grandes Publicaciones y de artículos promocionales de marcas de prestigio". Aunque el sector editorial no es ajeno a la crisis, Signo editores mantiene su actividad, gracias al importante esfuerzo que está realizando. Prueba de ello son los excelentes resultados del pasado año. "2012 finalizó con un volumen de facturación de 53,5 millones de euros. No obstante, se han tomado diversas medidas para adaptarnos a las adversidades económicas como la reestructuración de nuestras oficinas comerciales. También hemos implantado medidas de ahorro energético como ahorro del papel y la implantación de placas solares en algunos centros". Más milagrosa que la cifra de facturación es la de los 240 empleos en el área comercial que ofrecieron el pasado mes de marzo por todo el país. Con los ebooks, Internet... ¿no resulta romántico seguir vendiendo libros en papel? "Es innegable que la implantación de los ebooks ha traído consigo beneficios para la sociedad, entre los que se encuentra la ventaja del espacio. Pero, en nuestro modelo de negocio, el soporte papel es fundamental, porque todas nuestras publicaciones son objeto de coleccionismo, hechas con los mejores materiales y que ofrecen, en suma, una experiencia de lectura superior. No obstante, y teniendo presente siempre las nuevas necesidades de los consumidores, las colecciones también pueden adquirirse online a través de Amazon y la Casa del Libro".