El Gobierno asiático abrirá una investigación a la industria vinícola por posibles prácticas deslealesLa batalla comercial entre Europa y China ha comenzado y el sector del vino podría ser la primera víctima colateral de esta guerra. Tan sólo un día después de que Bruselas anunciara la imposición de un recargo arancelario del 11,8 por ciento a los paneles solares chinos, Pekín ha movido ficha anunciando una investigación al sector vinícola europeo. Concretamente, el Ministerio de Comercio de China explicó que iniciará una investigación sobre posibles prácticas anticompetitivas de dumping (vender productos a precio inferior del coste) y subvenciones estatales incorrectas en vinos de la Unión Europea (UE) a petición de los fabricantes chinos de caldos, que habrían presentado hace ya unos meses varias quejas. Según fuentes del sector, las autoridades chinas advirtieron de la presencia de estas quejas precisamente cuando la UE inició el procedimiento de los paneles solares, por lo que consideran que la industria vinícola está siendo injustamente castigada. El sentimiento es mutuo, ya que China considera que la penalización a sus paneles solares impuesta por Bruselas de forma "obstinada", se ha llevado a cabo a pesar de que Pekín ha hecho "grandes esfuerzos y se ha mostrado totalmente sincera para poder resolver este conflicto a través del diálogo". Por su parte, la Federación Española del Vino (FEV) lamenta "que esta industria se vea amenazada por unas represalias comerciales ajenas al sector", y aunque ven la investigación como algo "inminente", explican que de momento China sólo ha dado el primer paso, que es el de aceptar las quejas de los productores locales. De este modo, todavía quedan algunos pasos hasta que se inicie la investigación definitiva, ya que las autoridades chinas han abierto un periodo de consultas que se cerrará el próximo 13 de junio. Una vez arranque la investigación, se iniciará un proceso bastante complejo, en el que se requiere de la colaboración de las empresas, que deben decidir de forma voluntaria si se someten a la investigación o no. Desde la patronal del sector aconsejan a las empresas que se registren para demostrar transparencia y voluntad de colaboración. Además, las compañías que participen en este proceso, en el caso de que finalmente se apliquen penalizaciones, pueden obtener una tasa inferior. Así, las empresas que conformen la muestra representativa seleccionada por Pekín obtendrán una tasa individualizada según su situación particular. La tensión creciente entre estas dos grandes potencias no ha dejado indiferente a nadie, ya que si la batalla continúa pueden ser varios los sectores que se vean afectados. En esta línea se movieron las primeras declaraciones del ministro de Economía de Alemania, Philipp Roesler, que reiteró el llamamiento de Berlín por una solución negociada y advirtió del peligro de un enfrentamiento comercial más amplio. De hecho Alemania fue uno de los países que junto a Francia y Reino Unido presionó a la Comisión Europea para que la penalización a los paneles chinos fuera menor. Asi, Roesler recalcó que la UE siempre debe negociar y confía en que "todavía hay una posibilidad de sentarse y acordar un marco justo para evitar definitivamente una guerra comercial que afectaría a muchos más sectores que el fotovoltaico". Bruselas niega la acusación La Comisión Europea ha defendido a la industria vinícola rechazando la idea de que estas empresas vulneren las reglas comerciales internacionales. "China tiene derecho como todo miembro de la Organización Mundial del Comercio de lanzar esta investigación, pero no creemos que sea el caso de las exportaciones europeas a China", zanjó el portavoz del Ejecutivo comunitario Olivier Bailly. Por su parte, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, aseguró ser muy respetuoso con las decisiones de cualquier país; sin embargo no dudó en afirmar que España cumple con la legislación. "Por eso estoy convencido de que todo el mundo nos va apoyar a nosotros y a los franceses e italianos". Estos dos países, junto a España, son los principales exportadores de vino en China y conforman la mayor parte del 70 por ciento de las importaciones que el país asiático compró a Europa. De hecho, la UE es el principal socio comercial de China, mientras que para la Unión Europea, China ocupa el segundo lugar después de Estados Unidos. El Ministerio de Comercio chino hizo referencia a las relaciones comerciales que unen a ambas potencias y explicó que han observado "el rápido aumento de las importaciones de vino de la UE en los últimos años", por lo que se "encargarán de la investigación de acuerdo con la ley", agregó. Por su parte, la patronal del sector en España asegura que aunque no han dejado de aumentar sus ventas en China en los últimos 6 años, han multiplicado por tres el precio medio de sus exportaciones, en un verdadero esfuerzo de posicionamiento y por tanto muy lejos de un dumping por precios".