Apartamentos desde 25.000 euros cerca de la playa... el descuento de la feria no era un cuento"¿Atasco para ir al Sima? No se preocupe. Llegamos sin problemas" dice acertadamente el taxista. Ni había tráfico en la M-30 camino de Ifema ni había tráfico en el interior del pabellón 8 donde se celebra el Salón Inmobiliario de Madrid, la cita del ladrillo por excelencia. Porque la XV edición de la feria entonaba el pobre de mí antes de que la ministra de Fomento Ana Pastor diera por inaugurada la feria. "O la miniferia" decía un promotor que antaño tuviera su propio stand en uno de los seis pabellones que llegó a tener Sima. "Hoy ya no merece la pena. Sólo venden los bancos". Y no se equivocaba. Los bancos, y sobre todo el bando malo (la Sareb) eran los protagonistas indiscutibles del encuentro inmobiliario. Ocupaban los mejores puestos, los más grandes y en la zona prime del pabellón con llamativos carteles llamativos que anunciaban descuentos sobre descuentos. El 60 por ciento, sin entrada, sin IVA y, lo que es más importante, con financiación. El cepo funcionaba y prueba de ello era que sólo estos stands tenían vida. En concreto, en el de la Sareb, con 5.000 viviendas en cartera, hasta tocaba esperar. "No es justo", dice un inmobiliario con pisos a la venta. "Aunque hemos bajado los precios, nuestros clientes no encuentran préstamos. Los bancos han cerrado el grifo y sólo dan crédito para sus casas", critican a lo que califican de "competencia desleal". La feria no daba para mucho y por no haber, no hubo ni cinta. Eso sí, la ministra de Fomento fue puntual y no dudó en mostrar su apoyo al sector y a sus representantes, entre los que se encontraba el presidente los promotores José Manuel Galindo. Llegó luego el turno del paseíllo y de anécdotas varias como hablar de alquiler, en vez de venta. Vale que en Sima este año se ha dejado un espacio para promocionar el alquiler, pero los inmobiliarios lo que quieren es vender, aunque sean traseros, como se ve en la foto (5). Ganchos atractivos Un error subsanable, no tanto como el número de viviendas construidas en los años del boom y que pesan en la crisis del país. Hasta 800.000, frente a las 60.000 del año pasado, como recordó Galindo. La oferta era muy variada y, sobre todo, muy amplia geográficamente. El visitante puede comprar desde casas en Uruguay, como las que ofrece el presidente de Quabit y de Selenza Real Estate & Investments, Félix Abánades, hasta Pinto, con el gancho de Alberto Contador promocionando su pueblo. Para Íñigo Corres, el director de Addmeet (el portal donde las administraciones públicas venden su patrimonio) "los momentos de crisis son los momentos de las oportunidades". En Sima las había, desde 25.000 euros.